La Furia de los Mutantes: Capítulo 4 - Un duro desafío

Presentamos el cuarto capítulo de La Furia de los Mutantes, las cosas cada vez se ponen más interesantes, gracias por su lectura :)


UN DURO DESAFÍO

Alan Razor

Estoy sólo en la siguiente habitación, no parecen haber muros, está rodeada completamente por un aura oscura, espero a mi oponente, pero no aparece en ningún momento.

- ¿Hay alguien aquí? - grito para ver si alguien me responde - Si no te muestras, cruzaré la puerta sin más.

Sin respuesta alguna, me decido a caminar hacia la puerta, cuando estoy por llegar logro ver una luz de reojo, volteo para encontrar a Jane.

- ¿Jane? Lograste vencer al primer guardián.
- ¿Eso como lo sabes? - pregunta con un tono de voz escalofriante.
- Él... no te dejó pasar... ¿o sí?
- ¡JAJAJAJAJA! - una risa macabra de su parte me hace ponerme alerta - ¿De verdad desconfías tanto de mis habilidades? De hecho, desconfías de las habilidades de todo el equipo, crees que sólo tú puedes llegar al final.
- Jane ¿de qué estás hablando?
- Quieres ser el mejor de nosotros, el más fuerte, el más brillante, quieres ser un líder. - se ríe una vez más mientras yo la veo y aprieto los puños con ira - Pero no tienes lo que necesitas, eres egoísta, tienes deseos y sentimientos que influyen en tu fracaso para llegar a ser líder, todo eso no te llevará a nada más que a ser el peón de tu reino.
- ¡CÁLLATE! - grito enfurecido - ¡NO SABES NADA DE MI!
- No. - entonces retrocede para desaparecer en la oscuridad.
- Pero yo si - detrás de mí aparece la persona que menos esperaba encontrar... era yo, ¿es esto una pesadilla? - ¿y cómo no saberlo todo de mí mismo? Pero hay algo que tú no conoces de ti, tu futuro, lo que te espera, el posible fracasado que puedes ser, ridiculizado a diario por el equipo que creías liderar. ¿Puedes imaginarlo?
- Ellos nunca harían eso.
- Eso crees ¿eh? ¿Tienes idea de lo que ellos piensan? ¿Pensarán que si derrotan a su oponente antes que tú mostrarán ser más poderosos? ¿Crees que con esos aires de superioridad te dejarán en un estándar de débil? Es lo que temes ¿no? Ser el eslabón más débil del equipo que desea liberar.
- ¡MIENTES!
- ¡DEMUESTRAME QUE MIENTO! ¡Demuestra que no temes ser débil porque sabes que serás fuerte!
- ¡No necesito demostrarte nada!
- ¡JAJAJAJAJA! Las claras palabras de un perdedor debilucho que no puede demostrar su poder.
- ¡SUFICIENTE! - grito levanto mis manos invocando un charco de lava que se alza a su alrededor y cae sobre... ese clon de mí.
- ¿Qué sucede Al? ¿No te soportas a ti mismo? - esta vez aparece Matt detrás de mí - Tantos meses colaborando y pensé que eras poderoso. De pronto llegan tres mutantes a demostrar que no eras tan fuerte como pensé.
- Tú no eres real.
- Y tú puesto de líder tampoco.
- Eres sólo una ilusión.
- Al igual que tu poder.
- Sólo eres una mentira.
- Como la idea en tu cabeza, que te hace pensar que eres mejor a todos los demás.
- ¡IMBÉCIL!
- Perdedor de mente débil.

Esas son sus últimas palabras antes de desvanecerse junto con el aura oscura que rodeaba la habitación, ahora era una habitación normal con los muros grises como en el resto de las habitaciones y parado se encontraba un hombre con un vestuario curioso, era una gabardina negra con capucha, poco más se le puede distinguir, su rostro no logra verse, sólo puedo oír su voz.

- Esa trampa mágica hizo un efecto impresionante en ti. - dice el hombre de la gabardina.
- ¿Trampa mágica?
- Así es, es una trampa mágica ilusoria, fácil de usar, sólo necesitas elegir un punto, crear la niebla invisible, atravesar esa niebla y esperar a que tu victima lo haga también. De esa forma controlas todo lo que quieres que vea esa persona.

Me quedo mudo ante lo que me dice este hombre. A pesar de explicármelo todo con claridad, sigo sin entender cómo es posible que supiera que decir, como hizo para enfurecerme de esa manera, acabar con mi paciencia. Sólo lo observo en silencio y el me observa callado. No más ilusiones, me sentiré satisfecho cuando acabe con este infeliz.
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Jane

Killer Shot me observa con calma a lo lejos, no sé a qué espera, es incómodo y un poco aterrador.

- No tienes armas. - me dice decepcionado.
- No las tengo a la vista. - respondo desafiante - No veo que tú tengas armas.
- Oh vaya que las tengo. - dice en tono sarcástico - Cuando estés lista, desenfunda nena.
- Siempre estoy lista para dispararle a un idiota.

Entonces saca de sus manos un par de revólveres doradas, tiene el mismo poder que yo.

- No veo tus armas aún.
- Ya las verás. - hago lo mismo y saco de mis manos un par de pistolas 9mm.
- ¡Vaya! - dice un poco sorprendido sin dejar su tono sarcástico y molesto - Este será un duelo más interesante de lo que imaginé... Tres... - dicho esto apunto mis armas hacia él - Dos... -  continúa el conteo regresivo - ¡Uno!

Empieza a disparar consecutivamente, uso el entorno para correr, cubrirme y cruzar fuego, él hace lo mismo y con una gran habilidad, como si toda su vida se hubiera preparado para esta clase de duelos, es veloz e impresionante, no puedo asestar ningún disparo, pero tampoco permito que él lo haga.

- Cambio de táctica. - me digo a mi misma mientras uso uno de los pilares caídos para permanecer a cubierto, deshago las 9mm, estiro mi pierna y formo un rifle francotirador, debo ser rápida y precisa, tengo el factor sorpresa, pero si fallo, conocerá mi táctica y tendré que cambiarla de nuevo.

Cierro los ojos y trato de concentrarme en el ruido y de donde proviene, está recargando sus armas, los sonidos de la ruleta de ambas armas y las balas cayendo al piso, se dónde está, apunto hacia un pilar no tan lejano y espero a que eche un vistazo. Esperaba a que asomara la cabeza, pero en cambio, me toma por sorpresa saliendo por completo y disparando como loco, siete disparos fallidos de su parte me dieron el tiempo suficiente de dispararle en el costado izquierdo, cae al instante y corro hacia su posición con un revólver para asestar el tiro de gracia.

Cuando llego, él estaba esperándome con su brazo transformado en una cuchilla, eso sí que no lo puedo hacer, estira su brazo para hacerme un corte horizontal en mi abdomen y por poco logro que falle, logra hacerme una herida, por suerte no tan profunda, pero lo suficientemente eficiente para hacerme retroceder a cubierto. Estoy sangrando... pero él debe estar peor.

- ¡Tienes una puntería excepcional! - dice desde el otro pilar - Pero ¿qué tal eres luchando cuerpo a cuerpo?

Corre rápidamente hacia mí con su brazo transformado en cuchilla, me esfuerzo por evitar sus ataques, lo esquivo con suerte y empiezo a correr entre los escombros, se le ve ahora más demente que hace un momento, ahora da más miedo.

- ¿Dónde estás? - grita esperando que responda - Con esta cuchilla voy a rebanar tu preciosa cara.

Saco de mi brazo una escopeta corta, esperando dispararle cuando se acerque... es arriesgado, pero tengo pocas opciones. Me concentro esperando a que se acerque, escucho sus pasos cerca... me siento nerviosa, pero debo tranquilizarme. Pasa a un lado mío sin darse cuenta, es mi oportunidad. Dejo la escopeta a un lado y saco un lanzacohetes, apunto a su espalda y disparo.

- ¿¡Qué mierda!? - voltea al escuchar el disparo e intenta defenderse con la cuchilla y el cohete asesta de lleno explotando.

Los pilares cercanos quedaron destruidos y el lugar está lleno de escombros, no logro localizar a Killer Shot, creo que acabé con él... entonces escucho una risa demencial.

- JAJAJAJAJA - a la izquierda a lo lejos se encontraba él, como era de esperar su sombrero ya no estaba, pero lo más impresionante fue ver su rostro sin la bandana que lo cubría - ¡ESTE ES EL MEJOR DUELO QUE HE TENIDO EN MI VIDA! - grita como loco mostrando sus afilados dientes puntiagudos y su lengua la cual era realmente larga, debía medir poco menos de 10 centímetros, era aterrador - Pero te advierto... ¡ESTO ACABA DE EMPEZAR!
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Henry Mattews

- ¿Cuál es tu nombre? - pregunto a la bestia de ocho bocas que se encuentra frente a mí.
- Yo no tengo un nombre - dice con su voz despreciable - Me llaman El Devorador.
- Que original... Dime ¿con que boca besabas a tu madre?
- No es de tu importancia, pero un día fui de apariencia humana como tú, pero esa esfera... explotó tan cerca de mi... y este es el resultado... no he vuelto a ver a las personas que estuvieron cerca de la explosión excepto por dos mutantes, uno de ellos está en la séptima habitación... y la otra persona venía con ustedes.
- ¿Qué? ¿Cómo sabes eso? - pregunto asombrado.
- Quizá no lo sepas, pero incluso el contacto visual te puede traer recuerdos de una persona, no conocí a la chica, pero intercambiamos un par de palabras poco antes de la explosión, me sorprende que mantenga su forma humana, debe ser especial.
- ¿Quién es ella?
- Desconozco su nombre, la rubia que los acompañaba. - se refiere a Claire - Pero no tiene importancia que lo sepas, tu camino termina aquí.
- ¿Bromeas? ¡Mi camino empieza aquí!

Un dispositivo en mi muñeca con forma de reloj activa el mecanismo que llevo en la espalda, el cual me envuelve y se convierte en una armadura de combate color azul oscuro, estoy listo para luchar.

- Lindo juguete, ¡veamos si tiene buen sabor!

Se lanza hacia mí y con sus enormes manos intenta golpearme, pero detengo su ataque con la mano izquierda y con la derecha asesto un golpe demoledor, El Devorador se levanta al instante y vuelve al ataque, ahora con una patada que acierta, pero apenas me mueve un poco, entonces me toca atacar, golpeo con la izquierda su rostro, después su costado derecho con la derecha, seguido de un codazo izquierdo potente en el abdomen, al recibir el golpe se queda sin aire abriendo la boca y sacando la lengua y entonces, tomo la lengua perteneciente a la gran boca de su pecho con mis dos manos y la jalo con fuerza mientras empujo su cuerpo con mi pierna derecha, la arranco y cae al suelo, despidiendo una enorme cantidad de sangre, gritando y revolcándose de dolor, la lengua era enorme, medía más de 1 metro, decido usarla para amarrarlo y lo dejo en un rincón de la habitación, está derrotado, casi sin habla.

Avanzo hasta la siguiente habitación para encontrar una situación un tanto curiosa, Desmond está sentado, ¿esperando? Y a lo lejos se encuentra una mujer muy atractiva, sentada también. Desmond voltea y me saluda.

- ¿Matt? ¡Lo lograste! Y que rápido lo venciste.
- No presentó ninguna amenaza.
- Me alegra que lo hayas conseguido, ¿sabes algo de Jane?
- No ha cruzado la habitación, quizás el combate se alargó.
- Es lo más probable. - responde la chica - Te recomiendo tomar asiento, las puertas son controladas por el guardián de la séptima habitación, no dará paso de esta habitación hasta que la contienda haya terminado en la siguiente.
- ¿Y por eso no empiezas la pelea? - pregunta Desmond.
- Así es. - responde con una gran sonrisa - No me gusta interrumpir a la gente en sus misiones, así que cuando acabe la contienda de la siguiente habitación y la de tu compañera en la primera será el momento de nuestro combate.
- ¿No puedes simplemente hacer lo que dices? No interrumpir mi misión dejándome pasar.
- No. - ríe tiernamente - Eso iría en contra de mi misión.
- ¿Y cuál es exactamente tu misión? - pregunta Desmond.
- Bloquear el paso con mi vida. - responde seriamente - Lamentablemente, las reglas me limitan a impedir el paso a uno y tú me pareciste fuerte.
- Eso es un cumplido.
- Algo así... oye chico nuevo, ya puedes avanzar, el combate en la siguiente habitación terminó.
- ¡Matt! ¿Tienes manera de avisarme si Claire y Alan están bien?
- Tengo esto. - me da un brazalete mecánico, muy curioso - Lo único que puede hacer a distancia es darte una pequeña descarga, si te doy una descarga es que ellos están bien, si te doy dos descargas...
- Entiendo.
- La descarga tarda 5 segundos en recargar... espero sólo tener que usar una.
- Espero lo mismo... suerte Matt.
- Igualmente Desmond.

Me dirijo hacia la siguiente habitación y la puerta se abre, espero que Claire esté bien, que Jane pronto nos alcance y poder alcanzar a Alan.
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Elizabeth Claire

- Eres una mujer bella. - me dice la anciana frente a mí - Y tan joven. ¿Qué edad tienes?
Paralizada ante su pregunta respondo - Tengo 21 años.
- ¿Estarías dispuesta a cooperar si prometo no hacerte sufrir?
- ¿De qué está hablando? - pregunto cada vez más aterrada.
- ¡Tu vida acaba aquí, preciosa! - sostiene su bastón desde el centro, como si fuera un bastón mágico - Te doy a elegir, lo hacemos fácil o lo hacemos difícil.
Me pongo en posición de combate, firmemente - Hoy en día nada es fácil.
- ¡Te arrepentirás de tu respuesta!

Con su bastón apunta hacia mí y dispara una esfera de energía oscura que se dirige rápidamente hacia mí, activo un escudo mágico que lo repele fácilmente. La mujer me observa impaciente.

- Esa magia... No cabe duda.  ¡Tú eres quien me hará inmortal e invencible!

Corre hacia mí con las manos en alto apuntando hacia mi cabeza y me decido a levitar para esquivarla y disparo de mi mano un rayo de energía que asesta en su pecho, continuó con el rayo esperando que quede inconsciente o incluso algo peor. Cae al suelo unos segundos y recita un conjuro, se eleva en la misma posición, acostada y un rayo de energía oscura asciende desde el suelo y atraviesa su vientre, entonces el rayo se vuelve el tres veces más grande que la anciana y cuando el rayo desaparece... la anciana ya no está flotando en el aire, en cambio apareció una bestia enorme, debía medir unos dos metros y medio, su piel era de color rojo muy oscuro, sus manos tenían garras afiladas al igual que sus pies, se paraba de forma imponente y en su rostro se observaban facciones de lobo, tenía colmillos enormes y unos ojos totalmente en blanco, era aterrador.

Me quedo paralizada mientras acerca su rostro y me mira frente a frente gruñendo amenazante, volvía a alejarse y entonces me ataca con su garra derecha, a lo que yo disparo con mi magia a su rostro y esquivo a la vez su ataque, el monstruo no parece verse afectado por el ataque y vuelve a arremeter, ahora buscando morderme, entonces le disparo está vez en la boca y entonces grita y se tambalea, ¿encontré su punto débil?

Recupera la postura y carga un hechizo en la palma su mano, entonces lo dirige hacia el suelo cerca de ella y el piso se vuelve inestable y rayos de magia oscura salen al azar, los esquivo esperando que se detengan, pero parecen persistir. El combate se dificulta mientras esquivo los rayos oscuros y mantengo a la bestia en la mira, salta hacia mi pasando a través de los rayos como si no le afectaran, esquivo a la bestia, esquivo los rayos y disparo de vez en cuando, pero se torna cada vez más complicado, la bestia vuelve a atacar y esquivo nuevamente, el ataque fue tan fuerte que hizo un enorme agujero en la pared, nada profundo, pero lo suficiente como para que la bestia pudiera quedarse ahí en cuatro patas, comienzo a formar una enorme esfera de energía en ambas manos y apunto a su posición, esquivo algunos rayos sin desconcentrarme y cuando salta al ataque, vuelvo a disparar en su boca abierta, esta vez el rayo fue más poderoso, la bestia queda en el agujero de la pared y no se mueve por un momento, entonces decido actuar, creo un hechizo poderoso en mis manos, preparo un poderoso rayo de magia blanca y esta vez disparo al suelo.

La magia oscura que rodeaba el piso era derrotada por el poderoso rayo de magia blanca y en cuestión de segundos los rayos hacían lo mismo, mi magia ahora se volvía más constante y la bestia se recuperaba para encontrarme levitando y recuperando energía gracias a los rayos mágicos que se disparaban al azar en la habitación.

La bestia recibe uno de esos rayos y decide saltar al ataque, pero en cuanto lo hace es golpeada violentamente por dos rayos que frenan su impulso. Tras eso, decido hacer caer un rayo del techo y empuja bruscamente a la bestia hacía el piso de la habitación, perforándolo y quedando dentro del agujero, mientras que toda la magia se iba con ella como si de agua se tratara, la bestia chillaba y gruñía, quedando ahogada entre toda esa magia que quemaba su piel.


Y entonces el silencio vuelve después de un combate lleno de ruidos de rayos y rugidos feroces, me acerco hacia la puerta y no se abre... mejor así... podré descansar un momento.







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