Tatsukishi-san
Capítulo 2
¡Senos de montaña y una petición!
Parte 1
Había pasado una
semana desde la revancha de Tatsukichi-san contra Masami. Cualquier persona creería
que ya Masami no estaba enojada, pero la verdad es que su temperamento seguía
igual de chispeante como el primer día, día en que se enteró cuantos ceros tenía
la cuenta en el puesto de revistas. No le había hablado a Tatsukichi-san desde
entonces…
…Lo más cercano
a una conversación entre ambos seria haber comido en la misma mesa.
Echado en el
piso movía sus colas con desánimo, sus antebrazos le sostenían la nuca. Hikari
sentada a su lado leía un manga. Los colmillos de Tatsukichi-san quedaron al
descubierto por un momento cuando bostezo.
<< ¿Cómo
se atreve a no prestarme atención?>>
Con un gruñido
recupero su postura para sentarse sobre sus caderas.
—¡Esa estúpida
no tiene ningún derecho para hacerme esto!
Por un momento
Hikari lo miro.
— Si lo tiene…
—¡…!
—…Deberías de
recordar lo que está escrito en ese collar. Propiedad de Hoshikawa Masami. No
te mandas solo, ¿sabías eso?
–Cierra la
boca... ¿Acaso no hay otro zorro al que le puedas chupar la sangre?
—Que aparatoso.
Murmuro la chica
al continuar con su lectura. El kimono de Tatsukichi-san se movió levemente al
ponerse de pie.
—Tendrá que
escucharme... iré al Instituto Ichinotani..., huh.
Por un momento
un extraño rose cubrió sus orejas.
Provenía del jardín.
—¿Ocurre algo?
—... La puerta
ha sido abierta.
"La
Puerta" era el nombre que Masami le dio al portal de donde salió
Tatsukichi-san esa noche. No era extraño que un espíritu curioso lo cruzase de
vez en cuando, pero ya hacia mucho tiempo que un espíritu la cruzo. Dejándose
guiar por la extraña presencia Tatsukichi-san llego hasta el jardín donde en
efecto se encontraba un espíritu. Su mirada estaba muy hacia el cielo.
—Netsune-san,
¿todo está bien?
Le pregunto
Hikari, pero de inmediato ante sus ojos apareció su respuesta.
—...Ohh.
Parte 2
Cuando vio esa
pelota de hule en la vitrina no pudo evitar pensar en Tatsukichi-san...
...Después de
todo era como un cachorro zorro con mal temperamento.
La compró.
Cuando cruzó la
puerta de su casa logro escuchar los gruñidos de Tatsukichi-san.
Provenían del
jardín.
También escucho
la voz de Hikari, a la cual a veces llamaba molestia ya que según Masami solo salía
del pelaje del zorro para causar molestias. Se dejó guiar por sus pies hasta el
jardín, cuando llego su mirada también se fue hacia el cielo. Ni siquiera le prestó
atención a Tatsukichi-san y a Hikari, los cuales estaban justo a su lado. Lo
que captaba la atención de ellos era una gran bola de pelos de color celeste.
Sus ojos parecían sacados de un anime. Era un espíritu kawaii. Un espíritu
tierno para ser más especifico.
...Parecía que
les agradable.
Al notar el
gesto en el rostro de Masami Tatsukichi-san le frito.
—¡Esto es tu
culpa! ¡Si no hubieses dejado "La puerta" abierta esto no estuviese
cubriendo el jardín! ¡¿Sabes cuánto me tardo en arreglarlo?!
—Ya cállate...
Masami lo hizo a
un lado para poder tocar al espíritu. Cerró sus ojos mientras su mano
acariciaba al espíritu.
–...Se puede
quedar.
—¡¿Qué dices?!
—Hikari se quedó
y solo es una pulga, ¿por qué él no se podría quedar?
—¡Estúpida! ¡Es
un espíritu kawaii!
— ¿Y...?
Un frío
descontrolado recorrió todo el cuerpo de Tatsukichi-san cuando Masami le lanzo
una mirada siniestra sin previo aviso.
—Na-nada...
—¡¿Puedo dormir
en él?!
Hikari alzo su
brazo al preguntar con un tono alegre.
—¡En el único pelaje
en el que dormidas será en el mío!
Los tímpanos de
Hikari solo quedaron escuchando un zumbante *PIII* ante el grito de
Tatsukichi-san.
—Y tú
Hoshikawa...
Señaló a Masami
con un sartén que apareció en su mano.
—...Mas te vale
mantenerlo alejada esa cosa de mí.
— Se llama
Kokoro.
—¿Qué?... No me
importa cómo diablos se llama solo aléjalo de mi camino.
Con un
movimiento de reproche regreso al interior de la casa.
Parte 3
*PAM*
Fue el sonido de
los libros al caer en el piso. Las garras de él sostenían un libro, el mismo
con el que Masami lo invocó.
—¿Estás seguro
de hacerlo?
Hikari le
pregunto desde la puerta.
—Por supuesto
que lo estoy...
La sombra del
libro se alargó hasta cubrir una parte del piso.
—… Ora-Sama, yo
te invocó.
Un simple
silencio le siguió a esas palabras...
—¡Maldito libro!
¡¿Por qué no funciona?! ¡Es una estafa!
—Tú ni siquiera
lo has comprado.
—¡Cállate!
Entonces, muy cerca
de su rostro apareció esa belleza de grandes senos. Tan grandes como una
montaña. Llevaba puesto un kimono de color gris. Los ojos de Tatsukichi-san se
quedaron atónitos al verla. Ora-sama era su consejera y en algún momento había
sido su tutora.
—Al fin apareces
inútil.
La fuerte
bofetada que recibió por parte de ella le hizo cerrar la boca.
—Tat...
sukichi... cuanto descaro habita en tu cuerpo. Tanto como para que ahora oses a
pedir mi ayuda.
Sus enormes
senos estaban clavados muy cerca del rostro del espíritu zorro.
—...So-solo es
un favor.
—¡Calla! ¡Eres
un manipulador! ¡Eres muy malo!
—...Te lo ruego.
Esa
"suplica" hizo que Ora-sama de inmediato estuviera dispuesta a
ayudarlo.
—...Necesito que
me ayudes a fingir ser un humano...
----CAPÍTULO 3----
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