La Furia de los Mutantes: Capítulo 1 - El Comienzo

Saludos amigos lectores, aquí les dejamos el renovado "La Furia de los Mutantes" y su capítulo 1, gracias al aporte de Daniel Cura...

EL COMIENZO

Mi mente está en blanco...

Mi nombre es Desmond Geiserfield... O al menos eso indica la identificación que encontré en mi cartera. Al ver este sitio tan... vacío... esta ciudad con edificios  tan destruidos, dejo de preguntarme quién soy para preguntarme: ¿qué demonios sucedió? ¿Quedará viva alguna persona que conozca... o que me conozca?

Apenas me levanto y puedo sentirme, inusualmente fuerte, lleno de vida y energía, es como si hubiese vuelto a nacer, ¡estoy como nuevo! Ojalá pudiera decir lo mismo del lugar en el que me encuentro, empiezo a caminar buscando... lo que sea... en este "mundo" todo parece ser nuevo para mí. Mientras camino pienso y trato de recordar si tenía lazos afectivos antes de perder mi memoria... pero todo indicaba que no... Que quizás era sólo un marginado sin lugar en el mundo que dejé atrás, al que a nadie le importaba, al que nadie quería.

Me di a la tarea de encontrar comida y buscar la mejor manera de sobrevivir, de pronto, caminando entre calles repletas de grietas y escombros, escuché una voz confiada.

- ¡Te doy 3 segundos para irte de aquí! - era un hombre agresivo, al parecer no deseaba visitas - ¡Este es mi territorio!

- Espera - respondo empezando a sentirme nervioso.

- Uno...

- ¿Qué ha sucedido?

- Dos...

- No estoy buscando problemas.

- ¡Tres!

Empezó a correr hacia mí y al intentar golpear mi rostro detengo su puño con mi mano, atacó su abdomen con mi rodilla y le doy un puñetazo tan fuerte en el rostro que lo lanzó hacia una pared que estaba a 15 metros de distancia, no era normal... fue como si mi fuerza hubiese aumentado excesivamente... y en efecto podía sentirme más fuerte de lo que jamás imaginé que sería. Me di cuenta de que vagando no estaría seguro, a pesar de la fuerza sobrehumana que de alguna forma desarrollé, tenía que ser listo para sobrevivir, no puedo lanzarme a atacar a cualquiera que me amenace ¿qué tal si hay más como yo? ¿O gente con distintas habilidades? Debía tener cuidado. Encontré algo de comida en el local que estaba a un lado de la pared donde terminó el sujeto que me atacó, me servirá por un par de días si lo raciono bien.

Tras caminar un rato logré encontrar lo que parecía ser una casa... estaba destrozada, pero podría servir de refugio si no había nadie ahí. Entré cuidadosamente y no había nadie dentro, era el lugar perfecto para establecerme... quizá por un tiempo, cuando domine mejor mis habilidades buscaré un mejor lugar, y claro... sobrevivientes. Pasaron un par de semanas mientras entrenaba algunos movimientos de combate y exploraba el área en busca de comida, tras conseguir mi alimento del día, regresé al refugio, me senté un momento a descansar y entonces... una explosión derrumba la pared de la habitación.

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¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? Parece ser que me encuentro en una ciudad destruida, de alguna manera logré sobrevivir a... lo que haya sucedido aquí. El terror empieza a invadirme, pero aún más por la incomodidad que siento en mi cuerpo. Es como si tuviera algo dentro, golpeando los huesos de mis brazos... como si quisiera salir. Me levanto bruscamente, buscando al rededor alguna pista sobre mi identidad... sólo pude encontrar un llavero que tenía un nombre en él... Jane.

Al parecer ese era mi nombre... tal vez. Comencé a caminar, sin saber que buscar o que hacer. ¿Y si estaba sola? ¿Alguien más habría logrado sobrevivir a... esto? Antes de continuar con más dudas, la incomodidad en mis brazos corría hacia mis muñecas, ¡comencé a pensar que lo que fuese que estuviese ahí tenía que sacarlo! Y entonces salió de mi mano sin dolor alguno ¡una especie de arma de fuego!

No podía creerlo... ¿cómo es esto posible? La observe y pensativa... disparé a la pared. Parecía un sueño, ¡un arma perfectamente funcional salió de mi brazo! ¿Qué otra clase de armas u objetos podría crear mi cuerpo? Dejé el miedo de lado y mientras caminaba probaba este poder tan asombroso, y al mismo tiempo me familiarizaba con las armas que creaba. Entonces vi una casa destrozada, pero aún estable, así que pensé: "puedo destruir esa casa, nadie la extrañará". Concentré mi poder en crear un lanzacohetes, y vaya que funcionó, tan pronto como descubrí como usarla ¡apunté y disparé! Inesperadamente había alguien dentro de esa casa. Era un hombre de cabello negro, ligeramente largo y alborotado estatura promedio y complexión de atleta, debe haber entrenado muy duro, vestía unos jeans azules, una playera negra y calzaba unos tenis oscuros algo desgastados y casi sin color.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué destruyes mi refugio? ¿Quién demonios eres?

- ¡Una pregunta a la vez! No parece para nada un refugio.

- ¡Ahora lo parece menos! ¡Lo destruiste!

Baja de un salto sin perder el balance, un hombre normal no podría saltar así sin perder el equilibrio.

- Tú... ¿también tienes habilidades inusuales?

- ¡Así es! Pero no por eso voy a destruir tus cosas. - responde molesto.

- Realmente lo siento, de verdad, no busco problemas, probaba mis poderes y no pensé que habría alguien en esa casa...

- Tranquila - me interrumpe - está bien, igual pensaba buscar otro refugio pronto... y planeaba buscar sobrevivientes.

- Pues... yo no tengo idea de dónde ir. ¿Crees que pueda acompañarte?

- ¡Claro! Pero debes aprender a controlarte, no iremos volando los escombros de esta ciudad devastada.

- Si, lo sé... sólo probaba mis poderes.

- Comprendo... pasé por lo mismo al descubrir mi poder... golpeé a un tipo tan duro que voló 15 metros de distancia.

- ¿¡Bromeas!? - pregunto sorprendida - Recuérdame no hacerte enojar. - le digo y entonces ríe un poco.

- ¡Jamás golpearía a una mujer! Mi nombre es Desmond.

- Mucho gusto, mi nombre es Jane... creo.

- ¡De acuerdo, Jane... creo! Me faltan dos direcciones por explorar, así que vayamos por aquí - señala hacia la dirección a seguir - pero antes, ¿tienes hambre?

- ¡Si! ¡Y mucha!

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- ¿Atún enlatado? - reclama Jane decepcionada.

- ¿No te gusta? Lo siento... es lo que logré encontrar.

- ¿Es mucho pedir una hamburguesa doble?

- Si.

- ¡Ow! - exclama decepcionada.

Jane comienza a comer a regañadientes, no es una mala persona, al parecer atacó mi refugio sin saber que había alguien ahí. Es una chica de cabello negro, no muy largo y con una coleta corta, piel oscura, una estatura poco encima del promedio de mujer y complexión delgada, estaba vestida con unos jeans azul oscuro raídos, una ombliguera gris ajustada un poco raída y unos tenis color rojo con blanco.

- Dime, Jane, ¿recuerdas tu edad?

- No realmente, pero digamos que tengo 20. - responde sonriente.

- ¡En tus sueños! Debes tener al menos 24.

- ¡Dejémoslo en 22! - responde intentando convencerme.

- Claro...

- ¿Tú recuerdas tu edad?

- Tengo 23 años.

- ¿Cómo estás tan seguro? - pregunta intentando desmentirme.

- Logré encontrar una identificación en mi cartera... supongo que no ha pasado mucho desde el desastre que ocurrió aquí, así que asumo que debo tener 23.

- Vaya, que suerte, yo sólo logré encontrar un llavero con el nombre de Jane... ni siquiera sé si es mi nombre realmente.

- Ya veo... de igual manera, es un buen nombre - sonrió ampliamente - dejémoslo en que te llamas Jane y tienes 22.

- No te burles de mi edad. - se ríe mientras termina su comida para empezar el viaje.

Tras lo que serían unos 20 minutos de camino, se logra distinguir a lo lejos un gran observatorio destruido, tiene la forma de un enorme domo ovalado con un lado destrozado, sin pensarlo nos dirigimos hacia él. Poco antes de llegar, un grupo de bandidos nos rodea.

- ¡No saldrán lastimados si nos entregan sus pertenencias! - dice uno de ellos lleno de confianza.

Jane me mira como si pidiera permiso para atacar, entonces afirmo con la cabeza y sonrío. En seguida comenzamos a pelear, eran 12 bandidos contra nosotros dos, Jane ataca a la mitad y yo ataco a la otra mitad, en medio del combate aparece un charco de magma alrededor de nosotros y salta lava hacia los asaltantes, eso basta para que tomen a los hombres caídos y huyan sin más. Entonces, se escucha la voz masculina arrogante intentando ser amable.

- No parece que necesitaran ayuda... pero no quería quedarme sin hacer nada.

Era un hombre con cabello castaño, corto, con un peinado natural, parecía ser un poco más alto que yo, complexión delgada, vestía unos pantalones negros ligeramente holgados, lo que parecían unas botas de combate negras, una playera gris y una chaqueta roja, aparenta tener demasiada confianza en sus poderes.

- Disculpen la interrupción, mi nombre es Alan.

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Me encontré a un hombre y una mujer siendo atacados por bandidos, al parecer no les causaron problema alguno, pero por si acaso los ahuyenté con un círculo de lava, sólo para que vieran que no soy un enemigo, una vez hecho eso, me presento y me acerco con calma hacia ellos.

- Así que... Alan, gracias por tu apoyo, mi nombre es Desmond.

- Mucho gusto - respondo.

- ¡Yo soy Jane! Mucho gusto.

- Igualmente Jane.

- Entonces ¿ese poder de magma provenía de ti? - pregunta Desmond asombrado.

- ¡Así es! Y pude observar que ustedes también tienen poderes.

- ¡Claro que los tenemos! - responde Jane con demasiado entusiasmo - ¡Desmond golpea realmente duro y yo saco armas de mi cuerpo, no hay nada que nos detenga!

- Eso crees ¿eh? - respondo en tono sarcástico.

- ¿Qué intentas decir? - pregunta Desmond intrigado.

- Hay un poder mágico muy peligroso y maligno que se aproxima desde lejos, está buscando absorber al portador de un enorme poder mágico, un poder benévolo que aún duerme, el portador sigue inconsciente... queremos llegar hasta él o ella antes de que este poder le encuentre y absorba su poder para volverse en una gran amenaza. Si quieren ayudarnos en nuestra misión, acompáñenme al observatorio en construcción que está aquí cerca.

- ¿En construcción? Creí que estaba destrozado.

- No realmente, llevamos meses construyéndolo.

- ¿¡Meses!? - pregunta Jane impresionada - no imaginaba que habría pasado meses inconsciente.

- Siete meses para ser exacto, al parecer llevan poco tiempo de haber despertado, ¿no es así?

- Si... llevo 4 semanas y Jane lleva 5 días.

- Ya veo, si no tienen a donde ir, síganme, mi compañero Matt les explicará lo sucedido y los pondrá al corriente, él es de los poco que estuvo consciente durante el suceso que ocasionó todo esto.

Volví observatorio con Jane y Desmond, sin obstáculos en el camino, entrar era sencillo ya que no estaba terminada la construcción.

- Si quieren acompañarnos en la misión, tendré que pedirles su cooperación. Verán, nos hemos estado turnando en la construcción, descanso y guardia, es muy complicado para dos personas, así que espero puedan ayudar a hacer guardia mientras Matt y yo avanzamos en la construcción, de esa forma terminamos más pronto y descansamos todos por igual y seguros, ¿les parece?

- ¡Si! ¡Quiero descansar pronto! - exclama Jane exhausta.

- Por mi bien. - responde Desmond

- ¡Excelente! Presiento que seremos un buen equipo - entramos en el observatorio, había mucha clase de prototipos de armas, naves y de más, era asombroso - ¡Matt! He vuelto y traje compañía.

En eso entra Matt a la habitación, es un hombre serio e intelectual de cabello café oscuro, alto y de complexión robusta, vistiendo como usualmente, jeans azules y una camisa blanca de manga larga, de pronto dirige su mirada hacia Desmond... después hacia Jane... y entonces...

- ¡Un placer conocerlos! - se acerca y estrecha sus manos mientras se presenta - mi nombre es Henry Mattews, pero pueden llamarme Matt, ¿ustedes son mutantes también?

- ¿A quién llamas mutante? - pregunta Desmond agresivamente.

- Tranquilo - lo interrumpo - así es como la gente normal nos llama. Algunos nos dicen portadores de poderes.

- La verdad es que mutante suena más corto que portadores de poderes - comenta Jane.

- Prefiero sólo portador - responde Desmond agachando la cabeza.

- Entonces veo que también son portadores. - dice Matt.

- Si... Alan comentó que estuviste consciente durante todo el suceso.

- Así es... no es agradable de recordar... pero les contaré...

----CAPÍTULO 2: FRAGMENTOS DEL PASADO----