Mad World - Capitulo 7

Sinceramente me parecio algo corto el capitulo nuevo, no se, es una sensacion rara. Espero que les guste, tratare de actualizar mas seguido.

Capitulo 7: Apagon y comienzo de la guerra

Parte 0

El aula estaba en silencio mientras el profesor escribía en el pizarrón mientras miraba detenidamente el libro. Todos los alumnos estaban mirando al profesor mientras este terminaba de dibujar el boceto de una criatura que hasta entonces era desconocida para todos ellos. La quinta clase de Criptozoología iba bien, pero algunos alumnos aún estaban perdidos en algunos temas como, por ejemplo: “El Origen de los Críptidos” “La evolución de las especies mágicas” y “Los Demonios y los monstruos multidimensionales” el cual es uno de los temas mas dificiles por el simple hecho de que los humanos no sabian lo que habia mas alla de esta dimension, los Criptidos se guardan ese secreto. Entre los alumnos, una chica estaba dibujando en su cuaderno lo mismo que el profesor, ella era Abigail Blackwood. El profesor termino y dejo la tiza en su escritorio.

–Muy buen 
Dijo el profesor mientras se limpiaba las manos. Alguno de ustedes puede decirme, ¿Qué es esto? El profesor apunto a su dibujo. No estaba detallado, pero parecía la mezcla entre una cabra, un tiburón y una serpiente. El monstruo tiene las patas de una cabra, la cabeza de un tiburón, el cuerpo de un gorila y la cola como una serpiente o cualquier otro reptil. Todos en la clase no sabían que responder. Abigail tampoco, pero levanto la mano igualmente. El profesor la vio y apunto a ella con algo de entusiasmo al saber que al menos un alumno sabia o trataria de dar la respuesta correcta–. Señorita Blackwood.

–¿Puede ser una quimera? Teniendo en cuenta que hay muchas subespecies, podría ser una de ellas 
Abigail respondió.

–Estuviste cerca, Abigail, pero no. No es una quimera, pero te apuesto a que no te gustaría estar encerrada en la misma habitación que este monstruo. Lo que ven aquí, es un Necrófago 
Dijo el profesor y varios alumnos murmuraron entre ellos. Uno de ellos levanto la mano.

–¿Si, señor López?

–Profesor, ¿los Necrófagos son carroñeros? Eso es lo que el nombre significa, ¿No?

–Sí y no. La palabra Necrófago se usaba para describir a los carroñeros, pero cuando hablamos de la especie que cae en la categoría de los Críptidos… Hablamos de un animal que es ambos, un carroñero y un cazador. Los Necrófagos suelen estar cerca de los cementerios, cavan y devoran los cadáveres de los muertos, pero cuando no hay ninguno cerca, recurren a la cacería y son excelentes cazadores. Tan buenos que pondrán a las demás especies animales en vergüenza. ¿Por qué? Los Necrófagos tienen la inusual habilidad de cambiar de forma, son Metamórficos 
El profesor explico. Abigail levanto la mano de nuevo.

–¿Metamórficos? ¿Pueden cambiar a la forma que quieran? ¿Pueden incluso ser humanos?

–Exacto, Abigail. Los Necrófagos ya han adoptado una forma humana en el pasado para escapar de los cazadores, pero no les hacía mucha falta esconderse. Uno solo, puede tragarse a un ser humano o cortarlo a la mitad con sus garras, pero al ser Metamórficos les da ventaja cuando necesiten esconderse no solo de los humanos, sino también de otro tipo de criaturas. Pero, aun así, hay criaturas capaces de percibirlos y ver a través de su “Camuflaje”. Más específicamente, Dragones. Los Dragones tienen una visión diferente a la nuestra, pueden ver el mundo "real", pueden ver lo que es invisible ante el ojo humano y pueden ver a través de los Necrófagos. En la clase de hoy les enseñare como defenderse contra Necrófagos e incluso, como matarlos. Ahora, lo que deben saber, antes que nada. Los Necrófagos tienen una pequeña falla en su disfraz. Pueden cambiar de forma, ser cualquiera y cualquier cosa, pero no pueden cambiar sus pies 
El profesor apunto a sus pies.

–¿Sus pies…?

–Cada Necrófago cuando nace es diferente a los demás y único en todo sentido, pero todos tienen la misma característica que los delata… Sus piernas, todos y cada uno de ellos tienen piernas de cabra. Cuando cambian de forma a la de un humano, ellos pueden cambiar sus piernas, pero no sus pies. Terminan teniendo sus pezuñas de cabra destacando en el suelo. Pero teniendo en cuenta que el ser humano promedio solo se enfoca más en la cara o el torso de la persona cuando habla con ella cara a cara, es imposible para ellos saber si están hablando con un monstruo. Cuando se quieran dar cuenta, ya será demasiado tarde y se volverán su comida- Abigail anoto todo con lujo de detalle, ella no tenía pensado lidiar con ningún Necrófago en el futuro, pero es mejor saber lo básico si algo llegara a pasar…


Otro ejemplo de Metamórficos son los Kitsune, pero de ellos hablaremos otro día, por ahora nos enfocaremos en los Necrófagos y en donde caen en la “Tabla de Peligrosidad de Grayson” 
Dijo el profesor. Los Necrófagos están en el puesto número 10 en la tabla. Ellos están sobre los Vampiros, pero debajo de los Wendigos que ocupan el puesto 9.

–Profesor, sobre la Tabla de Peligrosidad... ¿Cuales son los otros 8 Criptidos mas peligrosos? –Pregunto Abigail con genuina curiosidad–.

–Bueno, tenemos un grupo realmente peligroso en estos diez primeros puestos. Escuchen atentamente, desde el numero ocho al numero uno este es el orden: Las Sirenas, los J'ba Fofi, Los Chupacabras, los Gigantes, Dragones, Demonios y, por en el puesto numero uno, los Angeles –Explico el profesor. Todos los alumnos tenian curiosidad por los primeros tres puestos y no tardaron en preguntar–.

–Profesor, ¿Porque los angeles y demonios estan tan alto? –Pregunto Abigail–. Entiendo que los dragones esten tan alto, pero me confunde los primeros dos.

–Bueno, los Angeles y los Demonios vienen de un mundo paralelo, una realidad alterna a la nuestra que segun los testimonios de algunos de ellos, que fueron tan amables de compartir esa informacion, cambian debido a la intervencion humana. Sus mundos existen porque el nuestro existe. Piensen en eso como un enlace y ese mismo enlace les permite saltar de su mundo al nuestro. Ellos representan el caos y el orden y estan en constante guerra entre ellos. Lo que los hacen tan peligrosos es que sus poderes estan fuera de la comprension humana e incluso se estimo que sus poderes podrian equivaler a varias bombas nucleares lanzadas a la vez. Su mera presencia en nuestro mundo es peligroso, su energia es expulsada de su cuerpo y cambia la realidad de su entorno, podrian incluso matar a un ser humano con solo estar parados frente a ellos o incluso transformarlos en monstruos. No son hostiles a los humanos, solo entre ellos, pero es imposible que ellos puedan vivir en nuestro mundo a menos que sus poderes sean sellados por un Nigromante o ellos mismos los supriman... Cabe destacar que los demonios son adictos a la negatividad humana y no dudarian en adherirse a uno para drenar todas sus emociones hasta dejarlo vacio. Pero aun asi, mantienen su distancia. Los Angeles por otro lado son tan indiferentes ante los seres humanos que no les interesan si estamos vivos o muertos, ellos no ven como hormigas, objetos que no valen la pena prestar atencion. Desde que se descubrio todo esto, las iglesias alrededor del mundo entraron en crisis y todas las religiones conocidas y por haber fueron desmanteladas. Por eso las iglesias que aun quedan en pie estan clausuradas, juntando polvo y decayendose.

El profesor explico el tema con una pasion que los estudiantes no podian creer. A nadie en la clase parecia interesarle a excepcion de Abigail que escuchaba con emocion y curiosidad. Ella pensaba que el tema era fascinante y queria saber mas, queria aprender mas y de ser posible poder interactuar con uno de esos Criptidos.

–Ahora, creo que para explicar mejor la tabla, deberia hablar sobre su creador el pionero de la ciencia de la Criptozoologia, Sir Arthur Edgar Grayson...

Parte 1

John Wells estaba sentado en su escritorio, frente a el estaba Abigail junto a Tamara, cerca de la puerta se encontraban Naomi, Makoto, Thomas y David. Wells acababa de tener una reunión con unos Crípticos que duro varias horas, el sol estaba a punto de ocultarse en la frontera. Wells miro fijamente a Abigail y sus ojos miraron la mano de Abigail que había parado de sangrar. El no podía evitar sentirse algo preocupado, pero debía ir al punto ahora mismo. Abigail le dio un resumen de lo que paso en San Telmo, la razón por la que ellos se encontraban allí fue porque cuando Wells se entero de que Abigail y Tamara estaba en medio el quería hablar con ellas personalmente sobre la destrucción que tuvo lugar y porque ellas se encontraban en medio de todo el desastre.


–Muy bien... Primero que nada, lo que acaba de pasar en San Telmo fue realmente desafortunado. La buena noticia que recibí fue que por extraño que parezca, solo hubo heridos, ningún muerto. Buenas noticias, pero varios de ellos quedaron sin hogar. Me gustaría decir que las culpo a las dos por incitar este desastre, pero los tres sabemos que no es cierto. Solo hacían lo correcto por no dejar que Amara obtenga el fragmento... Aun no puedo creer que Amara Gaertner este detrás de todo esto y para colmo involucraron a un Kitsune, un mitad Wendigo y otro humano...


–Vampiro señor... Soy un Vampiro Diurno... –Makoto corrigio a Wells–.


–Ya... Veo... Despues discutiremos ese tema.


–Hay mayores problemas de los cuales preocuparse ahora, Wells –Dijo David y mostró los documentos que tenia en su mano–. Debemos tratar esto lo mas urgente posible. Yo me encontré con un informante y créame cuando le digo que se nos termina el tiempo. Amara atacara este edificio, el Congreso y la Casa de Gobierno, todo al mismo tiempo.


–Debes estar bromeando. No creo que ella tenga tanto poder como para hacer... –David interrumpió a Wells–.


–Amara tiene Necrófagos, tres de ellos para ser exactos y muy inteligentes... Así de seria esta la situación... –Con solo decir la palabra Necrófago hizo que un silencio absoluto se haga presente en la habitación–. Si nos hubiera dejado entrar antes ya podríamos haber evitado esto. Ahora me temo que tal vez sea demasiado tarde.


–... ¿Necrofagos? –Pregunto Thomas–. ¿Te refieres a esos cambia formas come carne?


–Esos mismos


–Escuchen, esto es lo que pasara ahora. Ustedes... –Wells apunto a Naomi, Makoto y Thomas–. Largo de aquí. Ni siquiera deberían estar aquí.


–¿No deberiamos estar aquí Disculpa, pero Amara destruyo mi tienda por el fragmento que me pertenece. No voy a quedarme de brazos cruzados así como así y dejar que ustedes lidien con esto. Seamos honestos, ustedes la tienen difícil con un Necrófago, imagínense tres con inteligencia. No es como el descerebrado que causo estragos hace un par de años, el cual debería recordarles que se tardaron mes y medio en matar por su ineptitud hasta que llamaron un experto. Que yo este aquí les da cierta ventaja y seamos honestos, la OIP es mas un edificio de oficinas que otra cosa y la seguridad aquí no sera de mucha ayuda, Amara tomara el edificio con solo chasquear los malditos dedos.


–... Esta bien, quedate. Pero el Wendigo debe irse. Por lo que tengo entendido el solo estaba de paso y se metió donde no lo llamaron –Wells apunto a Thomas–.


–En algo tienes razon –Thomas suspiro–. No es mi pelea y si, quiero irme, pero no lo haré. Ya estoy involucrado.

–No dejare que un civil pelee, mucho menos cuando es un humano maldecido.


–No es tiempo para discutir esto, Wells. Necesita movilizar a la policía y la gendarmería –David insistió y Wells suspiro–.


–Oh si, ¿Tambien quieres que involucre a la milicia? Una llamada no basta para solucionar todo. Haré varios llamados y si de verdad todo esta por irse al diablo entonces ustedes serán los encargados de proteger este edificio.


–Wells... ¿A quien llamara primero? –Abigail pregunto con algo de miedo–.


–¿Son Necrófagos no? Llamemos al experto en monstruos difíciles de matar.



Parte 2

Jebediah se encontraba en su casa, mas especificamente su cuarto de armas. El tenia muchas armas y diferentes permisos para cada una de ellas. Jebediah estaba sentado en su escritorio, desarmando y rearmando varias de esas armas para poder limpiarlas y revisar que estén en las mejores condiciones posibles para cuando las necesite. El hacia esta tediosa tarea al final de cada mes, pero decidió empezarlo ahora ya que hoy no fue llamado para ningún trabajo y se tomo un pequeño descanso de todo lo que paso en el día de ayer. Jebediah había rearmado un revolver .357 magnum de cañón largo, una de sus primeras armas. Jebediah al inicio no pensaba hacerse con todas las armas que tenia allí que habían desde simples pistolas 9mm hasta fusiles antitanques, pero su trabajo como mercenario lo forzó a estar preparado para todo, incluso un posible Apocalipsis. ¿Era el una persona paranoica? Podría decirse que si, pero no en exceso como para que la gente piense mal de el. Era mas precavido que paranoico y eso lo llevaba a tomar decisiones que tal vez no son bien vistas por los demás. Jebediah tomo el revolver, giro el barril del arma y apunto a la puerta. Jebediah miro fijamente a la puerta y esta se abrió, Jebediah jalo del gatillo pero no salio ninguna bala. El arma no estaba cargada. Una mujer había abierto la puerta, ella estaba vistiendo un vestido marron y llevaba un delantal blanco. Su cabello largo de color castaño estaba atado por una cinta roja. Ella no era humana, era un elfo. Sus orejas puntiagudas la delataban completamente. Cuando ella vio a Jebediah apuntando a la puerta dejo salir un suspiro, no de preocupación, sino de molestia.


–Señor Searfoss, prometió que dejaría de hacer eso ¿Que pasaría si el arma estuviera cargada? ¿Se detuvo a pensar en eso?


–Nunca cargo un arma en la casa. Es la regla de oro que sigo, pero cambiando de tema... ¿Terminaste la limpieza, Soraya?


–Si, señor. Esta todo en orden y limpio. También me tome la libertad de cuidar de Margareth... Aunque ese debería ser su trabajo, Señor –Soraya murmuro la ultima parte, pero Jebediah la escucho de igual manera–.


–Lo se, es mi hija... Pero soy horrible con los niños y creo que ella necesita mas una figura materna que al padre –Dijo el mientras se enfocaba en desarmar uno de sus fusiles–. Por eso estas tu aquí, para llenar ese espacio.


–Estoy en desacuerdo, Señor... A riesgo de ser despedida... Creo que el padre debería hacerse cargo, independientemente del genero de los hijos. A este paso ella no lo reconocerá como padre, se volverá un desconocido.


–... Soraya, no voy a echarte. Tu trabajo aquí esta asegurado por varios años mas... Tienes razón, debería pasar mas tiempo, pero estoy siempre afuera, por eso confió en que tu te encargues de todo cuando yo estoy afuera trabajando.


–Señor, ¿penso en la posibilidad de que usted tal vez...?


–¿Que tal vez muera? Si, muchas veces. Fui un soldado, desde que empecé mi entrenamiento nos dejaron bien en claro eso. La muerte nos llega a todos... –Jebediah dejo su fusil a medio desarmar y se levanto de su silla para caminar hasta la puerta. Soraya lo detuvo–.


–Lo que paso ayer... Creo que es una señal, debería tener mas cuidado.


–Se lo que hago, Soraya. No te preocupes. Deberías preocuparte en ti misma, deberías dormir mas seguido. Tienes unas ojeras enormes.


Jebediah salio del cuarto y Soraya se miro al espejo, Jebediah tenia razón, ella apenas dormía, pero la razón por la que no podía dormir era por que se preocupaba mucho por el y el futuro de Margareth. Soraya era una simple mucama, pero trata a Jebediah como parte de su familia y siente un profundo respeto por el.


Mientras Jebediah camina por los pasillos de su casa, el se detuvo justo delante de la habitación de su hija. El abrió la puerta lentamente para no molestarla y la vio dormida en su cama. Su hija de cinco años de edad estaba durmiendo acurrucada en la cama, abrazada a un duende de peluche. Jebediah se acerco lentamente a ella y se sentó en la cama. El la miro y no podía evitar recordar a su esposa. El la extrañaba, la extrañaba demasiado y Margareth era el recordatorio de que ella no volverá nunca mas, se fue y no había forma de traerla devuelta. Jebediah miro por la ventana y se sorprendió al ver que el sol ya se había ocultado en el horizonte. Paso casi todo el día encerrado en su cuarto con sus armas.


–... Si pudieras verme ahora, Judy... Me estarías gritando y yo lo único que haría es asentir con la cabeza...


Jebediah llevo su mano hasta la cabeza de su hija para acariciarla, pero su teléfono lo detuvo, este estaba vibrando violentamente en su pantalón. El se levanto rápidamente y contesto la llamada.


–Habla –Dijo el con firmeza–. Sera mejor que sea algo importante, Wells, porque sino juro que lo... ¿Como? ¿Donde? ... Ya veo... Iré enseguida.


Jebediah corto la llamada y antes de salir corriendo hasta el cuarto de armas, se acerco a su hija y acaricio su cabeza. El, despues de eso, corrió hasta el cuarto y tomo su fusil antitanque, varias pistolas y cajas de municiones, todo guardado en una mochila. Soraya lo vio y no pudo evitar preguntar a donde se dirigía.


–Soraya, necesito que te quedes aquí y cuides de Margareth. Recibí una llamada y algo grave esta pasando... Mejor dicho, puede que pase. Tengo que correr. No se cuando volveré, pero puedes usar mi cama o la del cuarto de huéspedes si no vuelvo en un par de horas –Jebediah se acerco a Soraya y le dio todo el dinero que tenia en su billetera, cerca de 2500 pesos–. Esto es por las molestias que te estoy ocasionando, despues te daré mas si necesitas.


Soraya no pudo negarse, Jebediah no le dio tiempo de negarse a cuidar de la casa o de Margareth. El ya estaba en la puerta y a los pocos segundos ya se había ido. Soraya se quedo parada frente a la puerta, con el dinero en mano. Ella miro la absurda cantidad de dinero en billetes de cien y no sabia que decir o si reír o llorar.


–... Es mas de lo que me das por día... ¡No, espera! ¡No puedes obligarme a quedarme! ¡Tengo una vida fuera del trabajo! –Las quejas de Soraya cayeron en oídos sordos. Jebediah ya se había ido–. Por los dioses...

Parte 3

En el edificio de la OIP, un empleado de limpieza se paseaba por el sótano mientras tarareaba felizmente una canción vieja, una canción que no muchos conocen pero que en su tiempo estaba en boca de todos. El empleado seguía tarareando felizmente mientras se abría paso por el sótano y llego frente a la caja de los fusibles. El abrió la tapa y se encontró con varios interruptores y cables. El empleado dejo de tararear y en lugar de eso empezó a cantar en voz baja la canción que parecía no querer despegarse de su cabeza.


Mr. Sandman, bring me a dream, Make him the cutest that I've ever seen. Give him two lips like roses in clover then tell him his lonesome nights are over...


Mientras el empleado cantaba la canción que provenia de una época mas simple y optimista, pero ignorante de la guerra contra los Crípticos, el no había notado que alguien lo estaba siguiendo. El conserje lo vio abriendo la caja de fusibles y decidió hablar con el.


–Oye, chico nuevo. No deberías estar aquí. Tienes un vomito que limpiar en el baño del segundo piso y despues limpiar las oficinas del quinto piso ¡¿Que rayos haces aqui?!


–Perdon, pero... –El empleado estaba por dar una excusa, pero en lugar de eso soltó una carcajada–. ¿Sabes que? No se porque pongo excusas ahora. Es inútil a este punto.


El empleado, se acerco al conserje, lo tomo de la cabeza y lo golpeo contra la pared tan fuerte y tan rápidamente que la cabeza del conserje se abrió completamente, los pedazos de cráneo y cerebro quedaron adheridos contra la pared solo para caer al suelo. El empleado se sacudió las manos y siguió con lo que estaba haciendo. El puso sus manos en el interruptor maestro y se preparo para apagarlo todo, pero primero saco su radio.


–Aqui M, listo para empezar ¿Cual es el estado de los demás? –Pregunto el empleado y casi inmediatamente recibió respuesta-.


–Aqui H, estoy en posición –Dijo una voz robusta–.


–Aqui O, en posición también. Hubo unos pequeños problemas, pero me deshice de ellos –Dijo una voz de mujer–.


–De igual manera un par de muerte no pueden evitarse, O... Yo aquí acabo de matar a un tipo curioso. No te juzgo. Recuerden el plan, nadie entra, nadie sale. H, encárgate de que Amara tenga vía libre para entrar al Congreso. O... Ya sabes que hacer. Somete al presidente, no lo mates... Al menos no aun, a menos que Amara diga lo contrario. Yo me encargo de Wells junto a F.


–Dejemos que los Necrófagos hagan su trabajo. También tenemos un pequeño apoyo de unos cuantos guardias y policías en las cercanías, espero que sepas diferenciarlos, M.


–¿No confías en mi?


–No –Dijeron O y H al mismo tiempo–.


–Al diablo entonces. A la cuenta de tres empezaremos... Uno... Dos... Tres... ¡Que el caos comience!


Parte 4

Las luces se apagaron repentinamente y por puro reflejo Abigail llevo su mano a su pistola y se preparo para lo peor. Su mano derecha tomaba la pistola con fuerza mientras mantenía su mano izquierda en el aire, ella aun sentía el dolor palpitante que provenia de su mano. Abigail apunto a todas partes hasta que su arma finalmente apunto a la puerta. Thomas estaba justo frente a la puerta y noto la pistola apuntando a el y levanto sus manos.


–Woah, woah, woah, Tranquila, solo se fue la luz –Dijo Thomas–. Ten mas cuidado por donde apuntas. No soy un monstruo... Al menos no aun...


–Si lo se, perdón... Pero hay que estar atentos a cualquier cosa ahora. Aléjate de la puerta, no sabemos que puede pasar... –Dijo ella y Thomas le hizo caso, se alejo lentamente de la puerta dejando un espacio abierto para que ella apunte y posiblemente dispare a cualquier enemigo potencial–. No hay que bajar la guardia nunca. Por nada del mundo. No se sabe que puede pasar. Wells, quedese donde esta... Si Amara ya mando a los Necrófagos entonces debemos defender este lugar.


–¿Que hay del Congreso y la Casa de Gobierno? No podemos dejarlas. Alguien tiene que hacerse cargo –Pregunto David con preocupación–.


–Antes de que se corte la electricidad contacte con Jebediah y la policía. Ellos ya se están movilizando.


–No sera suficiente –Dijo Abigail–.


La puerta de la oficina se abrió de par en par y Abigail apunto y puso su dedo en el gatillo sin dudarlo. Del otro lado de la puerta apareció un guardia de seguridad que apunto a todos los presentes con su linterna, cegandolos momentáneamente. El guardia se acerco lentamente hacia ellos y noto que Abigail seguía apuntando a la puerta y hacia el. Abigail bajo el arma lentamente cuando se dio cuenta que no representaba un peligro.


–Señor Wells, hubo un apagón. Mantenga la calma que el generador de emergencia debería devolvernos la corriente enseguida –Dijo el guardia–.


–Gracias por avisar. Vuelva a su posición. Aquí tenemos todo controlado.


–¿Quiere que escolte a los civiles? –El Guardia pregunto mientras miraba a Abigail de reojo. Ella noto la mirada que le estaba dando. Una mirada de molestia–.


–No hace falta. Ellos están conmigo. Se quedan aquí –Dijo Wells, pero parece que al Guardia no le agrado eso–.


–Señor, durante una situación de emergencia los civiles deberían dirigirse a la salida mas cercana.


–Pero dijiste que la energía volvería pronto. No hace falta que nos escoltes a ningún lado y por su no te haz dado cuenta, yo soy una oficial de policía –Dijo Abigail con un tono que raramente usa. Un tono duro y autoritario. El guardia se quedo callado por un segundo antes de replicar–.


–Lo siento oficial, pero no podemos comprometer la seguridad del Presidente de la OIP.


–¿En serio? Esta bien... Esta muy bien que hagas tu trabajo... –Abigail apretó su pistola con fuerza y miro al Guardia a los ojos–. Pero me resulta muy raro que trates de sacarnos de aquí.


–Es mi trabajo proteger a Wells, no es asunto tuyo que te explique mis motivos. Ahora, te pido a ti y a todos los civiles irse de aquí y... –Él guardia dejo de hablar cuando vio que Abigail le apunto a la cabeza con su pistola. Eso sorprendió a todos los presentes–.


–Blackwood, ¿Que rayos estas haciendo? –Pregunto Wells–.


–¡Abigail, baja el arma! –Grito David–.


–Abi, ¿Que estas haciendo? –Pregunto Tamara y Abigail respondio–.


–... Tomen a Wells y corran


–¿Qué?


–¡Háganlo! –Ella grito y sin previo aviso jalo del gatillo. La bala atravesó la cabeza del guardia y agujereo la pared. El guardia cayo al suelo y sangre empezó a salir de su cabeza. Todos los presentes no podían creer lo que había pasado y se sorprendieron aun mas cuando el guardia se empezó a levantar lentamente con el agujero en su frente–.


–Vaya... ¿Que me delato? –Pregunto el guardia con una sonrisa–.


–¡Llevense a Wells ahora! –Grito Abigail y volvió a disparar, pero el Necrófago esquivo la bala–.


Las manos del Necrófago se transformaron en tentáculos y golpearon a Abigail, lanzándola contra la pared haciendo que suelte su arma. Tamara se puso en medio de los dos rápidamente, tomo al Necrófago del cuello y lo lanzo contra el suelo. Ella alzo su puño y lo golpeo tan fuerte que el suelo debajo de ellos cedió y ambos cayeron en la oficina del piso de abajo. Abigail se acerco al agujero que Tamara había hecho y ella y el Necrófago empezaron a luchar.


–¿Como rayos te diste cuenta que era el Necrófago? –Pregunto David–.


–Los Necrófagos no pueden ocultar sus pesuñas. Por eso cortaron la luz, para que no pudieron notarlo enseguida, pero la luz de su linterna fue suficiente para que me diera cuenta. Tamara y Naomi no notaron la presencia del Necrófago ya que al transformarse adopta la esencia de la criatura a la que cambia... Si disfraz es casi perfecto –Abigail explico y miro a Wells–. Tiene que salir de aquí... Naomi, llévatelo afuera. Su seguridad es lo mas importante ahora. Nosotros saldremos por la salida de emergencia.


–Esta bien –Naomi hizo caso a Abigail, tomo a Wells del brazo y lo saco de la oficina–. No me suelte, vamos a salir rápido.


Wells no tuvo tiempo de oponerse así que termino siendo arrastrado por Naomi, Makoto la siguió. En la oficina quedaron Abigail, David y Thomas.


–Mierda, ¿Ahora que?


–Seguramente el Necrófago no estaba solo. Lo mejor que podemos hacer es salir de aquí, despues retomaremos el lugar. Usted salgan por la salida de emergencia.


–¿Pero que hay de ti? –Pregunto David–. No me digas que te vas a quedar.


–No voy a dejar a Tamara sola...

CONTINUARA...

— Capítulo anterior

Capítulo Siguiente

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

ÚLTIMOS CAPÍTULOS