Renacida Como una Renart Cap 000

Cap 000 “PRELUDIO”

Es temprano en la mañana, es tan temprano que el sol aún se mantiene oculto, todo es paz y quietud, todo excepto la planicie frente a mí.

Se trata de un amplio campo, el cual seguramente se llenaría de flores durante la primavera, en este campo abierto actualmente cientos y cientos de hombres se encuentran marchando. Todos los hombres llevan consigo una armadura, espada y escudo; los cuales son notoriamente de baja calidad. Los hombres traen consigo catapultas y algunos animales de carga.

No tienen formación, están avanzando en completo desorden.

Mientras los hombres continúan avanzando, en la lejanía se puede ver lo que parece ser un bosque, no, al prestar atención puedo ver que en realidad se trata de una muralla de árboles la cual tiene una masiva extensión. La estructura se vuelve más y más impresionante a medida que uno se acerca.

A la distancia se logra ver a un pequeño grupo de personas ubicadas justo en el medio entre la fortificación y el grupo de hombres, el grupo en cuestión parece estar esperando al pequeño ejército -si es que se le puede llamar ejército-.

Se trata de un grupo de ocho mujeres las cuales no parecen tener ningún objetivo específico, simplemente están ahí paradas admirando como se desarrolla la situación, al menos esa es la impresión que dan.

De las ocho, la primera en caminar hacia el frente es [     ], seguida por Codex. [     ] les habla al resto

--¿Bereit?
--¡Estamos listas, esperamos sus órdenes!
--Prepárense.
--“““““““¡Escuchamos y servimos!”””””””

Las otras siete le responden en coro, de una manera enérgica.

[     ] es una chica relativamente joven, pero indudablemente hermosa, vestida con un conjunto color negro que consiste en un abrigo y pantalones a juego. Su porte es imponente además de ser la orgullosa poseedora de una intimidante estatura de casi dos metros.

Su cabello negro con tonos violáceos y puntas verdosas le llega hasta la cintura. Su bello rostro blanquecino es adornado por un par de hermosos ojos azules que se asemejan a zafiros y una pequeña boca tan roja como una fresa madura. Aunque su pecho no es muy pronunciado tiene el tamaño apropiado. Si alguien dijera que se trata de una diosa nadie lo dudaría.

En el momento que [     ] da un paso, el resto la sigue y una vez que han comenzado a tomar una velocidad considerable [     ] se frena en seco y les habla a las otras, aun en movimiento. Cada una de ellas le responde a su manera.

--Actúen conforme a los deseos de sus corazones. Démosles un buen espectáculo.
--Ya oyeron ¡avancen!
--¡Hmp!
--Yada, yada, yada.
--Tan animadas como siempre.
--Ts, tss, tsss, tssss~
--Déjalo en mis manos.
--Arderán como carbón bañado en combustible.

Una vez que comenzaron a avanzar algunas lo hicieron caminando, otras dando grandes saltos y una corriendo a una velocidad imposible de seguir.

En un instante una masacre unilateral dio inicio y fueron los hombres de aquel improvisado ejército quienes acabaron siendo diezmados.

Quien actúa como su dirigente es Codex: una chica un poco más madura que [     ] con quien rivaliza en belleza, aunque Codex es un poco más baja que ella, su altura sería de 1.80m aproximadamente, su corto cabello bermellón y ojos rojos exudan una personalidad salvaje, su enorme pecho apenas cabe dentro de la chaqueta de su traje blanco, su estrecho pantalón deja ver unas largas y firmes piernas.

Codex no pierde el tiempo y comienza a lanzar orden tras orden.

--¡Luka, presiona un poco más! ¡Cocoa, no juegos con ellos, acábalos! ¡Zetian, ¿qué demonios crees que estás haciendo?! ¡Shirahime, sigue así! ¡Stella, lo haces bien! ¡Todas retrocedan Alfheim esta lista!

Sus órdenes parecen ser aleatorias, pero tienen impacto en el campo de batalla. Aunque esa última parecía contener un poco de miedo entremezclado.

Una poderosa e imparable silueta se mueve mientras atraviesa los corazones de sus víctimas con una lanza que sale de entre las sombras.

A su derecha una bestial e imponente figura usa a los desdichados hombres que caen en sus manos como a muñecos de trapo. Lanzándolos por los aires o arrancándoles sus extremidades con tanta facilidad que parecen estar hechos de papel.

Detrás de ellas esta una pequeña niña que usa hilos finos para separar cabezas de torsos en cuestión de segundos. Lo cual deja una panorámica bastante sangrienta.

Mientras lo demás ocurre, otra chica corta a sus oponentes como si se tratara de montones de paja con una katana, mientras da la impresión de estar bailando en un campo ya teñido de rojo.

Encabezándolas a todas, se puede apreciar como una chica vestida con traje de mayordomo pulveriza cráneos a diestra y siniestra mientras lanza poderosas patadas y fulminantes puñetazos.

Y por otro lado, en un costado lejano, se elevan varias columnas de fuego, la responsable se encarga de producir una combustión espontánea en sus víctimas reduciéndolas a cenizas desde adentro. Lo más preocupante es que lo hace mientras una hermosa sonrisa se dibuja en su apacible e inocente rostro. Una sonrisa que podrías ver en un niño que abre aquel regalo que le prometieron durante tanto tiempo y finalmente lo tiene frente a él.

Toda la acción duró no más de treinta minutos.

***

La lucha inicio hace tan solo unos minutos, pero ya todo el prado se encuentra cubierto de cadáveres. En medio de este valle de muerte, una figura pasea como si de su patio trasero se tratara.

Es ni más ni menos que [     ], cada uno de sus movimientos son elegantes y cautivadores incluso frente a semejante baño de sangre no se inmuta en lo más mínimo.

--Continúen así, estamos a punto de terminar.
--“““““““¡Entendido!”””””””

Cuando habló con su pequeña voz que se asemeja a una campanilla, casi inaudible, el resto del grupo respondió al instante.

Escuchando la enérgica respuesta de sus compañeras ella comienza a vagar en sus pensamientos, de imprevisto comienza a hablar con nadie en específico. Se podría decir que ese es su mal hábito.

--¿Alguna vez oíste la historia de Galatea?, no. Pues déjame contarte:

Pigmalion fue un importante rey de Chipre, además de sabio y bondadoso, era un gran escultor. Gastaba gran parte de su tiempo en hacer bellas esculturas, tanto que incluso preocupaba a sus súbditos pues no dedicaba nada de tiempo en buscar una esposa.

Al rey no le gustaban las mujeres porque las consideraba quisquillosas e imperfectas.

Un día Pigmalion se dispuso crear la más hermosa de sus obras, una mujer ideal, cuya belleza fuera inigualable. Paso día y noche trabajado en su obra hasta que por fin la termino, hizo una doncella tan hermosa que llegó a enamorarse de ella.

La vistió con las mejores ropas y la adornó con hermosas joyas. Iba todas las noches a visitarla imaginando como seria aquella joven si viviera, se obsesiono tanto con ella que incluso le dio nombre, la llamo Galatea.

Al cabo de un tiempo Pigmalion asistió a una fiesta en honor a la diosa Afrodita, se encontraba pensando en Galatea y en medio de todos se puso a suplicarle a una estatua de Afrodita que le diera vida a su amada Galatea. La diosa estaba dispuesta a ayudarlo y encendió el fuego de su altar, más alto que el de los otros asistentes. Sin embargo Pigmalion no entendió la señal y se fue a su casa muy decepcionado.

Cuando finalmente regreso a su taller se dispuso a observar a su Galatea, lleno de tristeza, pensando en ella como un sueño imposible. Después de mucho tiempo el artista se acercó y la besó en los labios. Al hacer esto no sintió el frio del marfil, en su lugar sintió el calor de los labios de una mujer, sorprendido quiso abrazarla y besarla de nuevo, lleno de pasión, y fue ahí donde Galatea cobro vida, se volvió de carne y hueso y se enamoró perdidamente de su creador que durante tanto tiempo la había visitado y había hablado con ella, aun siendo una estatua. Ahí mismo Pigmalion le pregunto si quería ser su reina, a lo que Galatea respondió que solo quería ser su esposa, se casaron y como el pueblo quería tuvieron varios hijos. Ambos reinaron y se convirtieron en los más fieles seguidores de Afrodita.

Mientras se dedica a su relato cierra sus ojos, se detiene y respira hondo. Después de unos segundos los vuelve a abrir y continúa diciendo.

--Una linda historia, ¿no es cierto? ¿Pero qué hubiera pasado si Galatea no hubiera cumplido con las expectativas de su creador? ¿Si Galatea hubiese sido una mala persona? ¿Si la imagen preconcebida de ella se hubiese distorsionado?

Nuevamente cierra sus ojos y respira. Sus pequeñas fosas nasales se expanden hasta sus límites, como si pudiera oler una fragancia desconocida para el resto del mundo.

Acto seguido agudiza sus oídos y presta atención a la escena de carnicería que se suscitaba frente a ella, como si pudiera escuchar una melodía que fue compuesta solo para ella.

--Ah~ puedo escuchar cómo los últimos halitos abandonar los cuerpos y como el resto implora misericordia.

Una maliciosa y coqueta sonrisa reveló sus perlados dientes.

Se dispone a observar como sus compañeras se abren paso en medio de aquel campo de batalla. Se agacho y tomo una pequeña flor que crecía sola en medio de aquella amplia pradera.

--En este mundo la moral no es impuesta de forma tan estricta. La ley del más fuerte es la única norma de vida, lo cual naturalmente, no es del todo bueno y por eso siempre aparecerán algunos para mantener el orden, y eso es bueno, pero...

Mientras contemplaba la pequeña flor, pude ver que algunos de sus pétalos estaban teñidos con sangre, sin embargo a ella parece no importarle en lo más mínimo.

--Esto también se presta a una terrible opresión causada por el uso de violencia de manera unilateral, dando como excusa que es por la justicia y para preservar el orden. Mientras que si otros se pronuncian en su contra lo consideran actos malvados y por ello deben ser castigados.
Su dedo índice derecho comenzó a emitir un ligero brillo, lo acercó a la flor en su mano, le dio un ligero toque y la flor se congeló al instante. En un abrir y cerrar de ojos la flor estallo en miles de fragmentos dejando un pequeño rastro entre rojo y azul que el viento se llevó. Ante esta escena, mi corazón dio un salto de sorpresa.

--Es debido a eso que ahora mismo me encuentro pisoteando a unos gusanos que creen que pueden levantar sus manos hacia mí y que pueden destruir lo que he construido. Ellos están muy equivocados.

Por unos instantes contuve mi respiración debido al impacto de la forma en que hablaba y sus acciones. Repentinamente se levantó uno de los cadáveres que ella había pisado antes. El sujeto en cuestión levantó una daga y la apunto a su cuello. Temí por la chica y trate de advertirle, pero por alguna razón mi voz no salía.

--¡¿A dónde crees que vas perra?!
--Que sujeto tan mal hablado.
--¡BLUAGH!

Después de darle una fría mirada al hombre, movió sus pequeños dedos y en ese instante la cabeza del hombre salió volando. Como si una guillotina hubiera caído sobre el cuello del hombre, su torso y cabeza se separaron, en seco sin charcos de sangre ni nada, simplemente se separaron y ambos extremos quedaron congelados. La respuesta, [     ] creo una cuchilla de viento en ese instante, no preguntes como lo sé, solo lo sé.

Tan pronto como la cabeza del hombre tocó el suelo, la exuberante belleza de Codex, que hasta unos instantes estaba dirigiendo a las otras, se presentó frente a ella.

--¡[     ], tú no debería de pelear! solo son unos pocos gusanos que aparecieron, ¡no merecen de tu tiempo!
--Es solo que quedarme parada y ver como ustedes se divierten es muy aburrido. Déjenme hacerme cargo, los barreré en un instante.

Aun ahora su nombre me resulta inaudible, pero eso poco importa porque puedo decir que sus palabras están llenas de convicción y mueven mi corazón.

--Si tú lo dices.

Codex se gira hacia la planicie y grita:

--¡CHICAS~ RETROCEDAN!
--““““““¡A la orden!””””””

Con un simple grito, todas respondieron al unísono. Seis sombras saltan del campo de batalla y se colocan tras la espalda de Codex. Inmediatamente después, las manos de [     ] comienzan a brillar como lo hizo su dedo unos instantes atrás, como resultado se produce una congelación en el campo entero, justo como lo hizo antes con la flor pero ahora en una escala mucho mayor.

Los soldados que no fueron acabados por las otras chicas se estaban recuperando, seguramente habrán pensado que tendrían una oportunidad de huir, sin embargo en cuestión de segundos todos los soldados habían muerto, animales también, todos habían sido empalados o decapitados por flechas de hielo que surgieron de la tierra, ninguno seguía con vida. Ninguno de ellos tuvo suficiente tiempo para admirar como aquel campo verde -ahora rojo- se tornó de un color blanquecino.

--Hecho.
--Es un poco desastroso, hubiera preferido que solo los hubieras hecho desaparecer.
--Lamento arruinar tus expectativas, pero considere que serían útiles como material para Taraxipos. Llamen a los [Recolectores de Cuerpos] y a los [Perros], tendrán mucho trabajo.
--A la orden. Luka, ve a avisarle a Taraxipos que recibirá muchos cadáveres y que envié a tantos activos como pueda.
--Como digas.

Luka, quien fue llamada, se levantó. Su cuerpo que es similar a un reloj de arena: grandes pechos, una cintura pequeña y una cadera amplia, está usando un traje de color negro que se le pega mucho y sus piernas se encuentran descubiertas pues son unas enormes piernas de ave similares en textura a las de un avestruz, pero fuertes y bellamente torneadas, dan la impresión de estar diseñadas para correr. En su cabeza se puede ver cabello de color dorado que hace juego con sus ojos color miel y piel banca.

Tan pronto como la instrucción fue dada, Luka adopto una posición como una atleta olímpica y comenzó a correr; solo dejó atrás un rastro de polvo y un cráter en donde antes estaban sus pies.

--Bien, Codex, te encargo el resto. Yo me iré a comer, te deseo suerte.
--Como dig- espera, ¡¿solo yo?!
--Si, confió en ti. En cuanto regrese Luka envíala a casa para que me acompañe.
--C-c-como digas.
--Si terminas rápido, es posible que puedas comer algo también.
--¡Me esforzare!
--Cocoa, Wu Zetian, Shirahime, Stella, Alfheim. Acompáñenme, tendremos una pequeña degustación de miel.
--Estoy ansiosa.
--Los dulces de miel de esta temporada son mejores que los anteriores.
--¡Esas palabras me agradan, comeré mucha miel!
--Permítame escoltarla Señorita.
--No coman mucho o podrían engordar.
--““““¡Habla por ti!””””

Cuando Alfheim hizo un comentario sarcástico, fue rápidamente reprendida por el resto de las chicas las cuales estaban muy motivadas por la pequeña invitación. Todas estaban hablando alegremente, como si lo que acababa de pasar con los "soldados" solo huera sido un juego.

Cocoa es una chica con un cuerpo robusto y unos grandes cuernos que salen de su cabeza, su cabello castaño hace juego con su piel morena. Sus ojos son de un negro tan profundo que pareciera que se podrían tragar a quien los viera fijamente. Su belleza es indiscutible y lo más llamativo son esas enormes colinas que rebotan cada vez que da un paso, su blusa lavanda pareciera que se rompería en cualquier momento, mientras su pantalón corto deja ver unos saludables y robustos muslos tan dorados como el trigo.

Quien viera a Wu Zetian la confundiría una pequeña niña que lleva puesto un atuendo funerario de la Dinastía Qing, por su tamaño y apariencia podría llegar a ser llamada "Muñeca de Porcelana" su piel es tan fina y delicada que acentúa sus movimientos ligeros y estilizados. Su cabello es blanco y lacio, ella a su vez es la orgullosa poseedora de unos ojos tan rojos como las llamas del infierno, los cuales le añaden un toque de madurez.

Shirahime luce bellísima y esbelta vestida con un kimono blanco, su largo cabello azulado tiene la cualidad de balancearse con la más ligera brisa. Sus hermosos y profundos ojos blancos desconciertan a cualquiera. Algo que no se puede dejar pasar son los pequeños cuernos que se asoman sobre su frente y una cola con escamas de color lapislázuli que sale de un área específica del kimono.

Stella tiene un cuerpo alto y esbelto, en esta ocasión se encuentra usando un traje formal de color negro. Sobre su cabeza salen unas pequeñas orejas de lobo que se mueven ante la menor señal de ruido y sus ojos verdes como el jade se mueven para inspeccionar el área y así evitar que su "Persona Especial" sea atacada. Su cabello platinado irradia un lustre impecable, sus manos se encuentran adornadas por unos mitones de color negro con detalles en oro.

Alfheim tiene un cuerpo que parece una réplica exacta del de Shirahime, si algo las diferencia seria su cabello turquesa y la carencia de cuernos y cola. Se encuentra vestida modestamente con un pantalón marrón de lana y una camisa holgada de color verde.
Mientras continúan con su enérgica charla, [     ] pudo ver de reojo la escena que dejaban detrás. Sin embargo solo hizo una pequeña sonrisa, que nadie parece haber notado.

Su destino: la ciudad fortificada [El Cerezo de la Luna], donde todos sus habitantes comienzan a despertar, completamente ignorantes de lo acontecido recientemente. Con el fin de poder seguir con sus pacíficas vidas, [     ] haría lo que fuera necesario.

Dejando atrás a Codex y Luka, el resto del grupo continúa su camino.

Sin embargo, todas se detienen en seco, sin previo aviso. Todas voltean en mi dirección, los ojos de [     ] son encantadores, pero exudan tanta presión que no lo puedo soportar y termino desviando la mirada. Después de unos segundos todas ellas gritan algo, pero no puedo oírlo.

* * *

Saludos soy Kurödo y estoy aquí para dar unas pequeñas explicaciones de algunas palabras, llegados a este punto puedo inferir que ya sabrán el significado de muchas pero de igual manera es mi deber el hacerlo, así que sin más; el pequeño glosario:

- Bereit - "¿Listas?" En alemán.
- Yada, yada, yada. - Puede traducirse como "bla, bla, bla" aunque también tiene otros sinónimos.
- Ts, tss, tsss, tssss - Pequeña risilla entre dientes.
- Katana - sable japonés.
- Teraxipos - Fantasmas que asustaban a los caballos, propios de la mitología griega.
- Atuendo Funerario de la Dinastía Qing – pues, hay varios ejemplos, pero es el típico traje que usan los zombies Jiangshi, los vampiros chinos. Más información, Goolgle-sensei.
- Kimono - Vestido tradicional japonés.
- Lapislázuli - Un color azul claro/azul ultramar.
- Mitones - Guantes sin dedos.

¡Eso es todo por ahora, hasta la próxima! Ciao, Ciao!

* * *

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