Mad World - Capítulo 11

¡¡¡El desenlace del primer arco esta aquí!!!
Capítulo largo, lleno de acción y muchas cosas mas. Dejándolos con ganas de más. El próximo arco empezara el próximo mes, tal vez antes. Depende de mi tiempo libre. 

¡¡¡Disfrútenlo!!!




Capítulo 11: Es solo el comienzo...

Parte 1

Todos en la Capital estaban mirando con asombro y miedo a sus televisores. Amara había tomado el Congreso y todos podían ver con impotencia como torturaba algunos de los Diputados y miraba a las cámaras, exigiendo que sus demandas sean escuchadas. La noche se volvía cada vez mas fría, el cielo despejado revelaba las pocas estrellas en el cielo debido a la contaminación lumínica y las calles se volvían cada vez mas agitadas con gente tratando de volver a sus casas, evitando el área del centro mientras que otros se acercaban, curiosos y en busca de entretenimiento.

Alejada de la calle, en el techo de un alto edificio ubicado en el área del Centro, una mujer miraba con tranquilidad al Congreso. La mujer de ojos rojos brillosos sonreía levemente, claramente los eventos que tomaban lugar frente a ella la entretenían, pero no lo suficiente para sacarle una gran sonrisa. Su largo cabello marrón, al igual que su túnica blanca, se movía con el viento, majestuosa y elegantemente. Su túnica abierta revelaba su chaleco negro propiamente planchado y limpio, debajo de este vestía una camisa blanca de mangas largas que estaban manchadas de sangre verde al final de las mangas, pero eran manchas secas, viejas, de hace ya años; sus pantalones negros holgados ocultaban sus piernas y el tamaño de su cintura. Lo que llamaba mas la atención de esta mujer no era su forma elegante, y algo rara, de vestir sino los cuernos que le salían a los costados de su cabeza y las orejas puntiagudas que tenia. Eran mas largas que la de un elfo normal y sus cuernos se alzan de forma curva hacia arriba, casi recta como si de antenas se tratasen.


La mujer tomo aire y de la punta de su largo cabello se formo una mano negra que se movió por voluntad propia y se apoyo en el hombro de esta.



—Bien, Amara. Lo estas haciendo bien, Marioneta mía. Justo como esperaba que hagas. Si todo va bien entonces mañana ya no estarás aquí y el Rubí pasara a manos de alguien mas —Dijo ella con seguridad—. Aun así, no todo va como estaba planeado... Hubo un pequeño percance con cierta mujer obstinada.

La mujer de blanco miro a un lado y con sus ojos alcanzo a ver de lejos a Abigail quien disparaba con el Necrofago. La mujer de blanco sonrió de oreja a oreja.

—Yo no te esperaba, es mas, ni siquiera te consideraba para nada. Solo eres una casualidad, una anomalía en los planes ya establecidos... Pero eso no significa que no pueda usarte mas adelante. Después de todo, por como van las cosas... Me hacen falta mas Peones...




Parte 2

La calle frente al Congreso se convirtió rápidamente es un campo de batalla. Tamara y Naomi rodearon al Necrofago, hostigandolo de ambos lados mientras Abigail apuntaba en silencio contra el monstruo del el techo. Ella tenia su dedo en el gatillo, esperando una oportunidad para disparar a su punto mas vulnerable, una oportunidad para matarlo rápidamente sin necesidad de daños colaterales. Obviamente Tamara fue la primera en lanzar contra la criatura que tomaba descaradamente la forma de su enemigo natural, el Dragón. La bestia uso su ala para cubrirse del puño incendiado de Tamara. Al ver que el Necrofago se cubrió, Tamara abrió su puño y en lugar de golpearlo, se aferro al ala fuertemente y el fuego negro se esparció rápidamente. El Necrofago agito su ala mientras rugía ferozmente, tratando de sacarse a Tamara de encima y apagar el fuego negro. Naomi aprovecho la distracción y se lanzo contra la cabeza de Necrofago, pero de una manera mas feroz. Las uñas en su brazo derecho se transformaron en garras que se hundieron en la dura piel del Necrofago, ella alzo su brazo izquierdo, su brazo desprovisto de una mano con la cual atacar y en su lugar fuego azul cubrió esta, tomando la bizarra forma de una pata con garras. Ella uno sus garras de fuego en el monstruo y este empezó a gritar con una voz casi humana, mezclada con rugidos y llantos. Abigail, con precisión, disparo contra uno de los ojos del Necrofago. Este rugió y con furia escupió fuego bajo sus pies que fueron engullendolo rápidamente. Tamara y Naomi saltaron fuera de las llamas, aterrizando en plena calle. El Necrofago adopto una nueva forma dentro de las llamas, complicando las oportunidades de Abigail para disparar a su corazón. Las llamas cubrían al monstruo y su nueva forma, aunque esta no tardo mucho en revelarse. Una enorme cola reptiliana salio del fuego tan rápido que Naomi no lo vio a tiempo. La cola la golpeo y la lanzo contra el edificio que se encontraba a la derecha del Congreso, un edifico de oficinas que se encontraba deshabitado gracias a la presencia del Necrofago que provoco la evacuación de este. Naomi rompió la pared por el impacto y cayo sobre varios muebles de oficina, rompiéndolos en el proceso y rasgando parte de su kimono gris. Naomi rápidamente se levanto y se arranco parte de su kimono para ayudar a su movilidad. Ella arranco la parte baja de este y se transformo en una corta falda que revelaba sus nueve colas en todo su esplendor que brillaron rojo sangre al igual que su cabello que se desato y empezó a flotar en el aire. Naomi se acerco al agujero que había hecho y vio la nueva forma del Necrofago... Una enorme serpiente alada con plumas cubriendo todo su cuerpo con excepción de su cabeza. Sobre la cabeza de esta criatura flotaba una corona de oro engullida por llamas rojas y sus ojos amarillos brillaban con peligrosa intensidad. El Necrofago se había transformado en un Basilisco.


—Mierda —Dijo Abigail—. Odio esas cosas... Al menos es solo una copia, no puede imitar su veneno ni su mirada mortal.

Tamara vio al monstruo frente a ella con cierta admiración. Ella froto sus manos lentamente y el Necrofago se lanzo contra Tamara con su enorme mandíbula abierta con la intención de devorarla. Tamara alzo sus manos y detuvo la fauces del monstruo frente a ella, la mano izquierda tomo la mandíbula superior y la derecha tomo la inferior. El Necrofago, con fuerza, empujo a Tamara varios metros hacia atrás. Tamara no podía detenerlo completamente, sus pies se deslizaban sobre el suelo. Ella entonces de dos pisotones, uno de cada pie, enterró sus pies en el pavimento y con fuerza levanto al Necrofago en el aire, usando su propia fuerza contra el y azotandolo contra el suelo. El Necrofago se retorció y se recupero rápidamente, lanzándose nuevamente contra Tamara, pero fue atacada por ráfagas de fuego azul por parte de Naomi quien venia corriendo a toda velocidad. Naomi se lanzo contra el Necrofago, directo a los ojos y enterró su mano derecha en uno de sus ojos y se lo arranco bruscamente, sangre salpicaba por todas partes, como si de una fuente se tratase, el Necrofago rugió con un sonido tan agudo que quebró varias ventanas y vidrios a varios metros a la redonda. El Necrofago golpeo el pavimento con su cráneo, quebrandolo y rompiéndolo en el proceso, creando un agujero por el cual entro mientras cambiaba formas. Abigail disparo con el monstruo, pero no llego a dar en el órgano que ella esperaba.


—Es mas inteligente de lo que pensaba que seria. Se esta ocultando deliberadamente cuando cambia de forma —Dijo ella—. Necesito que este en campo abierto mientras se transforma para darle en el corazón. Necesito acercarme mas y...

—¿Acercarte? —Una voz detrás de ella pregunto. Abigail se dio la vuelta rápidamente y una mujer de piel oscura la agarro del cuello con fuerza, forzándola a soltar su rifle para tratar de zafar de su agarre. La mujer era uno de los cómplices de Amara, Olga.

—M-Maldita... sea... ¡Sabia que había mas cómplices!

—Aun asi te confiaste. No te culpo —Dijo Olga con una sonrisa mientras empujaba a Abigail contra el borde. Sus manos la asfixiaban y ella no podía sacársela de encima, era muy fuerte para ella.

Esta mujer... Va a matarme —Ella pensó—. No... No puedo dejar que lo haga... Tengo que ayudarlos... Tengo que seguir adelante... Tengo que... Terminar esto... De una forma... u otra...

Abigail miro fijamente a la mujer a los ojos y con ambas manos trato desesperadamente de detener su mano que la estaba asfixiando sin ningún esfuerzo.

—Yo... No voy a morir aquí... —Ella dijo en tono desafiante.

Olga sonrió por el optimismo de Abigail y apretó su cuello aun mas. Fue cuando estaba a punto de romperle el cuello que noto algo raro en Abigail. Su mano izquierda brillaba levemente debajo de sus vendas.

— ¿Que... rayos...? —Olga pregunto con genuina confusión. 

Abigail cerro sus ojos debido a la falta de aire y su cuello a punto de romperse. Cuando ella cerro los ojos contra su propia voluntad fue recibida con vividas imágenes sobre ella. Recuerdos, bañados en rojo. Recuerdos horribles que ella quería olvidar. Entre ellos, un recuerdo en particular se alzo, un recuerdo de su adolescencia que no podía olvidar... Un recordatorio. Ella abriendo una puerta, rompiendo la cerradura en el proceso y encontrándose con la escena mas grotesca que vio en su vida. Cuerpo colgando del techo con sus intestinos siendo usados como sogas que rodeaban los cuellos de los cadáveres, sangre por doquier y los cadáveres de niños pequeños sin cabezas desparramados por toda la habitación y sus cabezas fueron aplastadas contra las paredes con partes de sus cerebros pegados a estas. En medio del desastre una adolescente se paraba en medio de la habitación con sus manos manchadas de sangra al igual que su boca que aun contenía carne y partes de órganos que ella trago. Sus ojos verdes brillosos miraron a Abigail a los ojos con miedo y terror, Abigail la miraba con temor, ira, decepción e incluso lastima. La horrible escena causo que Abigail cayera de rodillas y vomitar mientras la causante de la masacre caminaba hacia ella. Abigail abrió los ojos rápidamente y su mano izquierda fue directo contra el rostro de Olga.

—¡Argh! —Ella grito mientras la mano de Abigail, que parecía moverse casi por mente propia empezaba a brillar aun mas y a agrietarse, como si de vidrio se tratara. 

Los ojos de Abigail lentamente se volvieron rojos mientras su mano apretaba el rostro de Olga al punto que si quisiera podría aplastar su cráneo sin dificultad. Olga dejo ir a Abigail y chasqueo sus dedos, invocando sombras a su alrededor que la separaron a ella de Abigail. Las sombras retuvieron a Abigail contra el suelo, golpeando su cabeza fuertemente contra este. Sus ojos volvieron a su color original y las grietas de su mano desaparecieron como si nada hubiera pasado. Olga se acerco lentamente a ella.

—Eso fue... No puedo creerlo. Tu tienes un fragmento del Rubí en tu mano —Ella dijo y Abigail la miro con sorpresa y negación.

—¿Que? ¡No, No tengo el fragmento, yo me lo...! —Los ojos de Abigail se abrieron completamente cuando vio un pequeño brillo en su mano izquierda—. Arranque... No... No puede ser.

—Vaya sorpresa... Creo que a Amara le gustara esto —Olga cerro el puño y las sombras cubrieron a Abigail y ella desapareció. Olga miro a la batalla que estaba tomando lugar en la calle antes de volverse una sombra y desaparecer



Parte 3

Jebediah llego rápidamente a la Casa de Gobierno rodeando gran parte de la capital, sin enterarse de los eventos que se llevaban a cabo en el Congreso. No fue hasta que el patrullero se detuvo frente al lugar que por radio se les informo de la situación. Cuando Jebediah se entero no tardo en mostrar su enojo ante los oficiales que lo acompañaban. 


—¡Esa hija de re mil puta! —Grito Jebediah con rabia—. ¡Como se nota que quiere morirse!


Jebediah salio del patrullero con su fusil en mano hacia la Casa de Gobierno solo para encontrar a los Guardaespaldas personales del Presidente de la nación. Frente a ellos yacían muertos dos Criptidos, un Mothman y un Aswang. Ambas criaturas fueron brutalmente asesinadas sin siquiera tener tiempo de defenderse. Jebediah se acerco a ellos y demando respuestas.


—¡¿Que rayos paso aquí?! —Grito Jebediah.


Mendoza, uno de los guardaespaldas, se acerco a Jebediah con tranquilidad y le explico la situcion y al mismo tiempo se presento.

—Su presencia aquí no hace falta —Dijo el—. Soy Fabian Mendoza, uno de los Guardaespaldas personales del Presidente y ella es mi compañera, Monika Barnes. Un Necrofago entro al lugar y nosotros lo neutralizamos. Lamentablemente no podemos decir lo mismo de estos Criptidos que trataron de entrar a la fuerza al lugar... Tuvimos que matarlos, no había forma de razonar con criaturas salvajes.

Explico Mendoza de forma casi robotica. Jebediah maldijo entre dientes, tomo aire y se calmo.


—Bien... Bien... —Jebediah susurro 

A Jebediah claramente no le gustaba que se adelanten a sus planes y mucho menos que los estropeen, pero estaba dispuesto a dejarlo pasar. Una amenaza menos de la cual preocuparse y mientras mas rápido termine mas rápido podrá volver a casa.

—Voy a suponer que ustedes se encargaran de lo que haga falta aquí. Aun así, dejare a unos hombres aquí con ustedes para los asistan. Yo iré al Congreso a solucionar esta mierda.




Parte 4

Thomas y Makoto entraron por la puerta trasera del Congreso. Para eso tuvieron que saltar las rejas de la parte trasera y buscar la forma de entrar sin llamar la atención en caso de que haya gente adentro que traten de detenerlos. Por suerte nada fuera de lo normal paso y ahora se encontraban dentro. Thomas fue el primero en entrar y verificar que no haya nadie dentro que pueda detenerlos, cuando se dio cuanta que estaba despejado le dio la señal a Makoto para que avancen.

—Ahora que lo pienso... —Dijo Makoto—. Apenas te conozco.

—¿A que viene eso? —Pregunto Makoto, confundido.

—Vienes una vez al mes a la tienda, Naomi te da tu medicina y te vas. Cada vez que vienes noto que eres realmente amable con Naomi, pero a mi me ignoras completamente.

—No me digas que estas celoso —Thomas suspiro y Makoto lo negó con tranquilidad.

—La verdad no, solo me parece raro que me ignores.

—... Es que no me llevo bien con los vampiros. No es personal, pero... Ya sabes... Tuve problemas con ellos antes.

—Bueno, técnicamente soy un Vampiro Diurno

—Diurno, Nocturno, Aswang, Vampiro de las Nieves, nada de eso importa. Son todos partes de la misma familia de bestias chupa sangre —Dijo Thomas con molestia.

—Me parece que te lo tomas muy a pecho.

—No tienes ni idea... Pero bueno... No puedo quejarme, estoy a un paso de volverme una bestia de hielo. Mira que mala suerte la mía. Me pasa por estúpido —Thomas rió nerviosamente—. Que mierda...

Makoto miro a Thomas que se puso un poco nervioso al aceptar su destino. Makoto podía sentir el miedo de Thomas y como su maldición se esparcía por su cuerpo muy lentamente. No importaba nada de lo que haga, no había salvación para el. La medicina de Naomi paraba el proceso un poco, no había forma de detener una maldición de Wendigo.

—... ¿Quieres hablar sobre...?

—No

—... Esta bien...

Thomas y Makoto se adentraron en el edificio y notaron lo callado que estaba el lugar, sus pasos hacían eco en todo el lugar. No había absolutamente nadie y en el suelo habían mancha de sangre y casquillos de balas. Claramente hubo una lucha dentro y no era difícil pensar en lo que había pasado dentro. Claramente la seguridad del lugar fue neutralizada sin mucho esfuerzo. Thomas y Makoto se detuvieron cuando vieron a alguien esperándolos al final del pasillo que eventualmente llevaría a la Camara donde Amara estaba. Un hombre vistiendo un buzo gris holgado, con la capucha tapando la parte superior de su rostro y pantalones oscuros los miraba fijamente. Lo que los sorprendió fue que una serpiente salio del buzo por una de las mangas y se deslizo de nuevo adentro por la capucha. Thomas y Makoto se miraron por unos segundos antes de caminar hacia el. Thomas fue el primero en hablar con el hombre. Mas de cerca noto que el tenia el labio cortado y parte de su piel parecían ser escamas.

—¿Estas con Amara? —Pregunto Thomas. El hombre sacudió su cabeza.

—No... Ella no me manda a mi... Pero no puedo dejar que lleguen a ella —El hombre abrió su mano derecha y de su manga salio una pistola. Apunto rápidamente a la cabeza de Thomas y disparo. Thomas no pudo reaccionar a tiempo para esquivar la bala, pero por suerte Makoto se interpuso y con su espada partió la bala a la mitad y ambos pedazos evitaron a Thomas por unos cuantos centímetros. El hombre corrió hasta Makoto a una velocidad inhumana, lo agarro de su ropa y lo lanzo contra una de las paredes con tal fuerza que la rompió. Thomas agarro al hombre del brazo y de un solo toque su brazo entero se congelo, incluyendo el arma.

—¿Ahora que vas a hacer, Imbécil? —Pregunto Thomas, suponiendo que llevaba la ventaja. El hombre, para sorpresa de Thomas, rompió el hielo con su otra mano y por defecto su brazo entero se partió también. El hombre entonces pateo a Thomas en el pecho y lo lanzo hasta el final del pasillo. El brazo derecho del hombre se regenero rápidamente, primero creciendo el hueso, después la carne que se iba pegando rápidamente al hueso junto a los vasos sanguíneos y los nervios, y finalmente la piel; todo en el lapso de cinco segundos.

—Si quieren pasar tendrá que ser sobre mi cadáver.

—Eso se puede arreglar —Dijo Makoto mientras se levantaba—. ¡No creas que voy a perder contra un Criptido de mierda como tu!

—¡Makoto! —Grito Thomas—. No te confíes, ese tipo es un Skinwalker. 

—Me importa una mierda. Veamos de que estas hecho, Maldito imitador de animales.

—... Un Vampiro buscando pelea... Eso es algo nuevo... —Dijo el Skinwalker mientras miraba su arma congelada en el suelo—. Y un Wendigo también me dará pelea... No hay nada de que preocuparme entonces.

El Skinwalker extendió sus brazos a los lados y se burlo de ellos.

—Vengan a mi. Solo necesito mis manos para someterlos a los dos.

—¡Que pretencioso de tu parte! —Dijo Thomas quien corrió hacia el con sus puños congelándose y expidiendo aire frió. Thomas trato de conectar los golpes, pero el Skinwalker esquiva sus puños sin esfuerzo.

Makoto lo ataco por detrás, clavando su espada por la espalda y saliendo por su pecho. El Skinwalker le dio un codazo en el rostro a Makoto quien dejo ir la espada que quedo clavada en la espalda del Skinwalker. Thomas siguió tratando de golpear a su enemigo, un solo golpe significaba la victoria. Al tacto seria capaz de congelarlo casi por completo, pero el Skinwalker era mas rápido y aprovecho esa velocidad para golpear a Thomas en el rostro cada vez que el erraba el golpe. Makoto trato de sacar su espada, paro el Skinwalker agarro la espada por la hoja que sobresalía de su pecho y de un movimiento brusco partió la hoja, pateo a Makoto al mismo tiempo que desvió el puño de Thomas y con la hoja en su otra mano apuñalo a Thomas en el hombro. El tenia planeado apuñalarlo en el pecho, pero Thomas se movió bruscamente antes de que el pudiera encestar el golpe. La hoja atravesó el hombro de Thomas y con ambas mano levanto al mitad Wendigo para lanzarlo contra la pared. Makoto, con su espada partida a la mitad, trato de acabar con el Skinwalker, pero este detuvo la hoja con sus manos como si nada.

—Te voy a dar un consejo, Vampiro —Dijo el Skinwalker—. Si de verdad vas a matar a alguien entonces deja salir tu sed de sangre. Puedo ver que estas bastante domesticado... Déjalo salir.

—No vales la pena para que lo deje salir —Dijo Makoto.

—... Tal vez. Pero en una pelea siempre debes estar preparado para matar o morir

El Skinwalker rompió la espada de Makoto, lo agarro del cabello y lo azoto contra el suelo violentamente.

—Admiro a los imbéciles que piensan que pueden hacer todo lo que se propongan... De esa forma puedo matar a los estúpidos con facilidad.

El Skinwalker dejo ir a Makoto y miro a su alrededor, como si hubiera escuchado algo.

—¿Retirada? —Pregunto el y después de un segundo de silencio volvió a hablar—. ¿Ya es hora? Bien, me iré por ahora. Tal parece que el plan se llevo a cabo a la perfección... Justo como se había planeado. Ustedes tienen suerte... Lo mas seguro es que nos volvamos a ver y cuando eso pase... Espero que me den una batalla de verdad. Esa es la única razón por la que los dejo vivos, no hay honor en matar a guerreros que no pueden defenderse apropiadamente

El Skinwalker se fue caminando y desapareció a la mitad del pasillo. Makoto y Thomas se quedaron en silencio, ambos en el suelo, sintiéndose derrotados.

—¿Que mierda acaba de pasar? —Pregunto Thomas.

—¿Como voy a saberlo?



Parte 5

Abigail fue rodeada por las sombras. Estas la cubrieron y antes de que pudiera darse cuenta lo que estaba pasando, choco contra el suelo. Ella miro a su alrededor y se encontró en medio de la Cámara en el Congreso, frente a ella estaba Amara que con su cabello cubría el lugar completamente y tenia a todos los presentes sometidos con cabello, atados a sus sillas y con las bocas tapadas. Las cámaras apuntaban a ella y solo a ella. Detrás de Abigail se encontraba Olga. Amara miro a ambas y no tardo en preguntar porque estaban allí.

—¿Se puede saber que significa esto, Olga? —Pregunto Amara.

—Supuse que te interesaría esto —Dijo Olga y piso la mano izquierda de Abigail que empezó a brillar levemente con un color rojo. Amara se sorprendió y sonrió.

—Ya veo... Buen trabajo. Retírate, yo me encargo de ella.

Olga asintió y desapareció en la oscuridad. El cabello de Amara tomo a Abigail del brazo y la levanto en el aire mientras la acercaba lentamente hacia ella.

—No esperaba esto... Tocaste el Rubí... Y estas viva —Amara miro el brazo de Abigail—. Debes tener una fuerte determinación para resistir su poder. Eres dura, Blackwood, lo reconozco... Y ahora que te veo mas de cerca puedo decirlo con seguridad... Eres igualita a John. Tu eres la hija de John Blackwood.

Al escuchar a Amara mencionar el nombre de su padre se sorprendió.

—¿Conociste a mi padre? —Pregunto Abigail.

—Claro que si. Eramos buenos amigos... Es una lastima que tenga que matarte para tener el fragmento del Rubí.

El cabello de Amara se enredo en todo el brazo de Abigail y las puntas empezaron a perforar su piel, entrando lentamente a su cuerpo buscando el pequeño fragmento que se adhirió a ella. Abigail se movió violentamente mientras gritaba por el dolor que sentía. Se sentía como miles de agujas perforando su brazo al mismo tiempo, arrastrándose debajo de su piel y carne. Abigail tomo la pistola que tenia aun con ella y sin dudar le disparo a Amara directo en el rostro, obligandola a soltar su brazo. Abigail cayo de espaldas al suelo y se alejo, arrastrándose, de Amara. Abigail miro a su brazo sangrando de todas partes, la sangre salia rápidamente y ella no tenia con que cubrirse. El cabello de Amara la atrapo, esta vez inmovilizándola. Amara, con un agujero en su frente causado por la bala, miro fijamente a Abigail.

—Tienes trucos bajo la manga, lo veo y lo reconozco... Pero no mas.


Parte 6

El Necrofago tomo la forma de un gigante mientras salia de debajo de la tierra. Tamara y Naomi se alejan del suelo que cedió, creando un enorme hoyo en la calle. El Necrofago trato de pisar a Tamara, quien en lugar de esquivarlo se quedo en su lugar y detuvo el pie, sosteniendo su enorme peso sin problemas. Naomi señalo al Necrofago y el fuego azul que la rodeada fue lanzado, como si de un proyectil se tratara, hacia su rostro. El Necrofago se cubrió el rostro, levanto su pie y en lugar de volver a pisar a Tamara, la pateo con todas sus fuerzas, lanzandola contra el edificio donde Abigail se encontraba. Tamara aterrizo en el techo, rompiendo parte de este en el proceso. Tamara apenas sintió el golpe, pero aun así la dejo algo desorientada. Tamara parpadeo varias veces para ajustar su visión cuando se dio cuenta que algo estaba fuera de lugar... Abigail no estaba en el techo.

—¿Abi? —Pregunto Tamara mientras miraba a su alrededor—. ¡Abigail!

Grito pero no hubo respuesta. Tamara entonces vio el rifle en el techo. Ella tomo el arma y se percato de una energía inusual. Energía oscura.

—¿Que paso aquí? —Se pregunto ella. Tamara cerro sus ojos y sintió la leve energía a su alrededor, de donde vino y a donde fue. Tamara abrió sus ojos de nuevo y vio un rastro de energía oscura a su alrededor que se dirigía al Congreso, seguido de la leve presencia de Abigail.

—... Así que... te llevaron allí... —Tamara susurro y miro al Necrofago cubriéndose del fuego de Naomi. Tamara suspiro y tiro el rifle al suelo—. A la mierda.

Tamara salto del borde y aterrizo en la calle, empezó a caminar lentamente hacia el campo de batalla mientras, con calma, se sacaba su saco y lo tiraba al suelo. Tamara movió su cuello de un lado a otro, lentamente, hasta que escucho el crujido de su cuello. Estiro sus brazos, moviendolos a los lados, hacia arriba y hacia abajo. Ella se acerco lo suficiente para estar en el campo de visión del Necrofago.

—¡OYE! —Tamara grito y llamo su atención por completo. Naomi se detuvo y también la miro fijamente—. ¿Te crees la gran cosa? ¿Transformándote en lo que se te venga en gana? ¡Si es así entonces debería ponerme a tu nivel y patearte el trasero como es debido!

—¿Tamara? —Pregunto Naomi—. ¿Que estas haciendo?

—Voy a terminar con esto... Aléjate... Ahora...

Los ojos de Tamara brillaron y Naomi sintió una energía explosiva viniendo de Tamara. Naomi sabia lo que iba a hacer, sabia muy bien lo que iba a pasar.

—¡Tamara! ¡No lo hagas!

—Tranquila... Solo lo dejare salir un poquito... Cinco segundos, solo eso necesito.

Tamara dio un paso y el suelo debajo de ella se volvió liquido, el suelo estaba empezando a sucumbir ante los efectos de Tamara. Sus poderes demoníacos, los poderes demoníacos en general, son capaces de distorsionar la materia a su alrededor al punto que la realidad misma es puesta de cabeza. Tamara camino sobre liquido, el pavimento se volvió liquido viscoso, como barro que se endurecía cuando Tamara se alejaba, dándole al suelo un efecto de chapoteo. Dos enormes alas saliendo con fuerza de su espalda, rompiendo la parte trasera de su camisa, revelando un poco su cuerpo en el proceso; y del lado izquierdo de su frente salia un cuerno largo, de este salían mas cuernos como si de unas ramas de arboles se trataran. Los dientes de Tamara se afilaron y antes de que el Necrofago pudiera reaccionar, Tamara se lanzo contra el, lo agarro de la mandíbula y lo lanzo con fuerza al cielo. El Necrofago quedo suspendido en el aire, Tamara salio volando sobre el y se suspendió en el aire, con sus alas abiertas, repletas de agujeros, mirando a su objeto debajo de ella y la media luna iluminándola por detrás. Tamara se impulso y con gran velocidad atravesó al Necrofago, haciendo un agujero en su pecho. Tamara aterrizo en la calle, con el corazón de la bestia en su mano y el Necrofago cayendo detrás de ella. El impacto ocasiono un gran temblor en toda el área, casi como un terremoto.

Tamara crujió su cuello y sus alas se retrajeron, su cuerno se achico y se metió debajo de su piel, desapareciendo de la vista de todos. Tamara suprimió su poder de nuevo. Naomi quedo boquiabierta, ella no había visto algo así antes. Sus ojos se enfocaron en el suelo que sufrió de los efectos de Tamara y lentamente camino hacia ella. Tamara tiro el corazón al suelo y camino hasta su saco que había dejado en el suelo. Sus alas rompieron parte de su camisa y estaba a un solo paso de dejar su pecho al descubierto. A ella no le importaba en lo absoluto, pero como no era su ropa debía al menos cuidar lo poco que le quedaba.

—E-Eso fue... —Naomi estaba sin habla.

—¿Increíble? —Pregunto Tamara con un poco de orgullo.

—¡No! ¡Terrorífico! —Grito ella—. ¿Te das cuenta que si no te hubieras controlado podrías haber quebrado el espacio y la realidad en si?

—Tranquila, deje salir una parte demasiado pequeña. Si hubiera querido causar un daño irreparable lo hubiera dejado salir todo. Y te habrás dado cuenta porque ya dejaría de parecer humana, me hubiera vuelto un monstruo a tus ojos. No te quejes, lo matamos, debemos entrar ahora.

—Pero... —Naomi suspiro—. Si... Supongo... Al menos sabes controlarte bien. No debería estar gritándote.

Tamara tomo su saco y se lo puso con apuro.

—Me apure porque se llevaron a Abigail

—¡¿Que?!

—Lo que dije. No esta en el techo. Sentí una presencia allí arriba y la vi yendo al Congreso. Ella debe estar adentro. ¡Vamos!

Tamara corrió hasta el edificio y Naomi la siguió. Tamara dio una patada y rompió la entrada. Las enormes puertas cayeron al piso y Tamara siguió corriendo hasta que frente estaba la puerta de la Cámara. Sin dudar golpeo la puerta y la abrió de par en par, frente a ella estaba la horrible escena. Todo el lugar estaba cubierto por cabello, todos los presentes amarrados y Amara tenia a Abigail en el aire con el cabello atrapándola en una especie de capullo mientras su brazo izquierdo estaba libre solo para que el cabello entre por su piel. Abigail estaba pálida, casi blanca por la falta de sangre. Amara vio a Tamara y Naomi entrando y dejo ir a Abigail

—Que sorpresa —Dijo ella—. O al menos me gustaría decir eso si no fuera por el hecho de que Blackwood esta aquí. Sabia que usted estaban cerca, no esperaba que llegaran tan rápido.

—Todo termino, Amara —Dijo Naomi—. Déjala ir.

—No lo creo... Ella tiene un fragmento en su brazo

Ante esta revelación Naomi y Tamara miraron fijamente el brazo de Abigail que es dejo salir un pequeño brillo antes de desaparecer.

—No puede ser... Entonces fue cuando ella agarro el Rubí y se lo arranco de la piel —Dijo Naomi—. Un fragmento realmente pequeño debió haberse adherido a ella.

—Exacto... Tan pequeño en realidad que se fusiono con ella... No lo encuentro, no importa que tan profundo vaya, debí haberlo encontrado... Pero no esta. El fragmento se volvió uno con ella a este punto.

—... No puede ser... —Tamara sintió miedo. Ella no esperaba esto y mucho menos quería que Abigail se vea envuelta en esto, mucho menos que sufra. Ella no quería que nada de esto pase, no debió haber pasado.

—No me sirve para nada —El cabello de Amara lanzo a Abigail contra el suelo—. Voy a dejar que se desangre, es una muerte mas piadosa.

—... No hay nada piadoso en esto, Maldita —Dijo Tamara con rabia—. Me robas mi fragmento, me metes en esta causa tuya de mierda, involucras a gente inocente, matas y ahora tratas de provocar un golpe de estado. No vine a este país para que alguien como tu arruine mi estadía aquí.

—Y yo no volví a la vida para escuchar las rabietas de un Híbrido cuya madre traiciono a su propia especie para cojerse a un humano y tener tres niños

—¡¿Que dijiste de mi madre?! —Tamara grito—. ¡¿Como mierda sabes tu eso?!

—¿Crees que no se nada? Lo se todo sobre ti... Por eso te ofrecí ayuda para buscar a tu hermana mayor... Es mas... Se donde se esconde, ¿Quieres la información?

Tamara se lanzo contra Amara, pero su cabello fue mas rápido. Tamara fue atrapada por el cabello y sometida rápidamente. Tamara estaba por liberar parte de su poder, pero cuando vio a toda la gente a su alrededor tuvo que contenerse. Habia mucho daño colateral. Naomi aprovecho la distracción, salto al medio de la Cámara, justo encima de Amara y chasqueo sus dedos, su fuego azul se volvió una esfera que disparo pequeños proyectiles que se dirigieron a todos los rehenes, quemando el cabello que los mantenía prisioneros. El fuego azul era un fuego rápido que lo consumía todo rápidamente y como el cabello era mas propenso a quemarse, el pelo se quemo rápidamente volviéndose cenizas. Todos los rehenes al ver que estaban libres salieron corriendo. Amara trato de detenerlos pero Naomi siguió quemando el cabello. Tamara se libero y ataco a Amara con sus puños prendidos fuego. Tamara la tiro contra la pared y la golpeo sin piedad. Naomi tomo a Abigail que aun estaba consciente, pero débil.

Amara detuvo los puños de Tamara y la miro directo a los ojos de manera desafiante. Distrayendola del cabello que estaba a punto de atravesar su pecho por detrás. Amara estaba por atacar cuando algo inesperado paso... Un cuervo paso volando dentro de la Cámara y dejo salir un graznido mientras se lanzaba directo al rostro de Amara, rasguñandola con sus garras. Amara no pudo atacar a Tamara con el Cuervo volando sobre ella y rasguñandola. Tamara aprovecho y con su mano prendida fuego atravesó el pecho de Amara, haciendo que escupa sangre en el progreso, sangre negra. Tamara vio su mano atravesando a Amara, en lugar del corazón en sus manos tenia un gran fragmento del Rubí que se había funcionado con su corazón. Tamara saco su mano, arrancándole el Rubí. Amara cayo al suelo, aun viva, pero débil. Tamara vio el enorme rubí en su mano y entonces alzo la vista para ver al cuervo en el aire que la miraba fijamente antes de salir volando por la puerta.

—¿Que fue eso...? —Se pregunto Tamara. Ella rápidamente dejo pasar eso y corrió hacia Abigail que aun estaba desangrándose en el suelo.

—¡Abi! —Grito Naomi mientras la levantaba en sus brazos—. ¿Estas bien? ¡Mírame! No cierres los ojos, todo va a estar bien.

—N-Nao...mi —Abigail miro a Naomi de forma borrosa. ¿Tama... ra?

—Si, soy yo... Tranquila, todo va a estar bien... —Dijo Tamara mientras acariciaba el cabello de Abigail.

Voy a cerrar sus heridas y... ¿huh? —Naomi miro el brazo de Abigail que estaba en grave estado. Sus ojos se abrieron al ver un pequeño brillo en el brazo, como un hilo yendo de su mano hasta su codo—. El fragmento... esta en tu sistema nervioso... Se fusiono a tu sistema nervioso.

El fragmento brillo con mas intensidad y las heridas de Abigail se cerraron lentamente, deteniendo el sangrado. Esto sorprendió a Naomi y a Tamara, dejándolas perplejas.

—¿Q-Que? E-Esto no tiene sentido... El fragmento debería hacerte daño... No curarte... Debería estar matándote —Dijo Tamara y entonces Amara soltó una carcajada.

—Se nota... Que no sabes mucho... —Dijo ella mientras se ahogaba en su propia sangre—. El Rubí de Tou Krowat... El Cristal de los Dioses de la Cuarta Dimensión... Una Maldición para aquellos que no son dignos de la "Llave"... Una recompensa para aquellos que superan sus miedos mas profundos y tienen la determinación para aceptar sus defectos como personas... Ella esta justo en medio... No es digna... Pero el Rubí le otorga su poder... Al mismo tiempo que la corrompe por dentro jajajajaja... No puedo esperar a ver que clase de monstruo se convertirá... Una bestia que estará consciente en su dolorosa transformación y descenso a la locura... que destino mas horrible.

—¡Cállate! —Grito Tamara—. A ella no le pasara nada de eso.

—... ¿Porque te preocupas? Ni que fuera tu hermana para que te estés preocupando por ella.

—... —Tamara no dijo nada, en lugar de eso miro a Abigail con pena.

—Esa mujer... —Amara vomito sangre mientras hablaba—. Esa maldita mujer... Tenias razón... Siempre la tuviste... jajajaja... Es ahora que no tengo el Rubí distorsionando mis pensamientos que me doy cuenta... Mierda...

La boca en la cabeza de Amara se mostró y empezó a hablarle mientras sangraba.

—El Rubí te corrompió... Era de esperarse... —Dijo la boca—. No llegaste a nada al final.

—No... No lo hice... jajajaja, mírame... esta sera la ultima imagen que deje al mundo... manche mi imagen, la destruí... y empeore la situación... Aunque... Morir a manos de un Híbrido por segunda vez... Es un chiste... un chiste de mal gusto... Pero... hiciste algo bueno...

—... —Tamara se quedo en silencio mientras veía a Amara que empezó a volverse polvo. Sus pies fueron los primeros en hacerse cenizas.

—Me devolviste algo de cordura... —Amara soltó una carcajada—. La mujer de blanco... Busca a la Mujer de Blanco... Ella fue quie-

Amara no pudo terminar de hablar, su cuerpo se hizo cenizas mucho antes de que pudiera revelar algo mas. Las cenizas volaron, dejando atrás solo su ropa. En el momento que Amara desapareció para siempre, Abigail cerro sus ojos...


Parte 7

La luz la cegó. Abigail abrió sus ojos ante la insistencia de la voz de la joven que decía su nombre. Abigail miro a su alrededor con cansancio observando al vagón del tren donde se encontraba sentada. No había nadie mas a excepción de ella y la joven a su lado. La chica de largo cabello amarillo verdoso sin peinar, desordenado que decía mucho sobre su personalidad vaga al igual que su uniforme escolar poco ordenado y desabotonado en contraste al uniforme de Abigail que estaba en perfecto orden y sin arrugas o manchas visibles. Abigail parpadeo varias veces para ajustar su visión. El cielo afuera estaba naranja, el sol en el horizonte y el tren se movía rápidamente con la sombra de los edificios tapando el sol.

—Abi, te quedaste dormida —Dijo la joven de ojos verdes con una sonrisa—. Menos mal te desperté. Imagínate si te hubiera dejado acá, tu madre me habría matado.

—S-Si... —Dijo Abigail, confundida—. Ella se enoja fácilmente.

—... ¿Estas bien? —Pregunto la joven—. Te noto decaída.

—Estoy bien, Ariel... Solo... Cansada... —Abigail froto sus manos un poco y sintió un ligero dolor en sus muñecas. Ella miro un moretón grande en su muñeca y trato de ocultarlo.

—... Ese moretón... —Ariel señalo el moretón—. ¿Te duele?

—N-No, no me duele. No te preocupes, es solo...

Sin decir nada, Ariel tomo la mano de Abigail con ambas manos y la llevo hasta su rostro. Ariel se paso la mano de Abigail por su mejilla suavemente y beso el moretón levemente. Abigail se sonrojo ante el raro acto de Ariel. La dejo seguir, no opuso resistencia alguna. Ariel sonrió con calma mientras cerraba las ojos.

—¿Te sigue doliendo? —Pregunto Ariel con calma.

—... No. Es mas, no dolía mucho para empezar. No hacia falta que hagas eso.

—Me preocupo por ti, Abi... —Ariel tembló un poco—. No se... No se que haría... Si algo te llegara a pasar. No quiero siquiera pensar en eso.

De repente, el cielo se torno rojo y el vagón se baño de sangre. Habia sangre por todas partes y muertos alrededor de Abigail, todos los muertos eran estudiantes de su misma escuela, gente que ella conocía que no le caían bien. Ariel paso de estar a su lado a estar sentada frente a ella, cubierta de sangre y con terribles ojeras mientras dejaba ver una sonrisa macabra.

—No quiero que nadie te haga daño... —Dijo Ariel y Abigail sintió su corazón latir tan rápido que casi le daba un ataque—. Voy a protegerte, Abi... Eres mi mejor amiga... Y las amigas se ayudan... Se ayudan... Yo... Yo... Mataría por ti... y lo hice...

Abigail abrió sus ojos rápidamente y grito, solo para darse cuenta que había tenido una horrible y espeluznante pesadilla. Ella estaba agitada y su corazón latía tan rápido que era anormal. Abigail miro a la ventana y era ya de noche. Ella miro abajo y noto que estaba vestida con un delantal blanco y que tenia un pequeño tuvo con una jeringa en su brazo, ella estaba recibiendo una transfusión de sangre. Abigail se calmo y cayo de espaldas en la cama, su cabeza golpeando la almohada. Abigail miro el techo y se encontró llorando.

—Ariel... —Abigal dijo el nombre de su vieja amiga—. Ariel... 

—¿Quien es Ariel? —Abigail escucho una voz familiar a su lado. Ella miro a su derecha y vio a Tamara sentada en una silla. Por alguna extraña razón estaba tejiendo. Abigail seco sus lagrimas y trato de cambiar la conversación para no hablar de Ariel.

—No es... nadie...

—¿En serio? Porque me parecía que si era alguien. Lo suficientemente importante para que estés llorando.

—...

Abigail se quedo en silencio, se negó a hacer contacto visual con Tamara o explicar quien era Ariel. Se rehusaba, esto era algo con lo que ella debía cargar sola, era su carga, su responsabilidad y su error. 

—... Bueno, si no quieres decirme esta bien —Dijo Tamara, algo molesta—. Debes tener una buena razón para no decírmelo y no te culpo. No preguntare ni insistiré en el tema.

La actitud madura de Tamara sorprendió a Abigail.

—Gracias... —Dijo con sorpresa—. No esperaba esa respuesta de ti.

—Bueno... Casi te perdemos. Debo darte tu espacio, te estas recuperando y no deberías tener tensiones ahora.

—¿Que... paso? Amara desapareció... y yo...

—Colapsaste... Después de eso llego Jebediah y te llevaron directo al hospital. Tuve que llevarme una buena reprimenda de el. Parece que le gusta mucho gritar. Pero me parece que estaba preocupado por ti.

—¿Jebediah? Pff, si, claro.

—Bueno, aparte de eso no paso mucho. Me sorprende que te hayas despertado tan rápido... Pasaron 4 horas. Ahora son las... 2 de la mañana.

—¿En serio? Ugh... —Abigail suspiro—. Ni colapsando puedo descansar... ¿Que hay de Thomas o Makoto? No se nada de ellos desde que los mande al Congreso.

—Están bien. Tuvieron dificultades, pero nada que no pudieran solucionar. Quédate tranquila y descansa. Mañana te diremos todo lo que necesites saber.

—Si... —Abigail cerro sus ojos por un momento. Al hacerlo el sueño de Ariel volvió a su mente. Ella volvió a abrir sus ojos solo para ver que Tamara se había levantado de su silla y estaba a punto de salir de la habitación. Abigail tomo su mano con fuerza. Tamara se dio la vuelta y la miro a los ojos.

—... No me dejes... Por favor —Dijo Abigail con miedo—. No puedo dormir si no hay alguien aquí...

Abigail se acostumbro a vivir sola, pero cuando Ariel aparece en su mente ella tiene problemas para dormir. Tamara sonrió y volvió a sentarse sin soltar la mano de Abigail. Tamara se quedo despierta toda la noche, vigilando a Abigail mientras dormía...


CONTINUARA...

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